Los Dodgers de Los Ángeles informaron una de las noticias más tristes en su historia: el legendario Mike Brito falleció a los 87 años. Para entender la magnitud de esta muerte, solo hay que entender algo: él fue el hombre que descubrió a Fernando Valenzuela y a Julio Urías y los hizo beisbolistas en la novena angelina.
El cazatalentos, quien se inmortalizó en el imaginario colectivo y en miles de fotografías por su clásico sombrero Panamá y su habano, trabajó en los Dodgers de Los Ángeles por 45 años y se destacó como uno de los más finos a la hora de buscar diamantes en bruto en el Rey de los Deportes.
“Los Dodgers lamentan la muerte del legendario scout internacional, Mike Brito, quien trabajó con nuestra organización por casi 45 años. Brito falleció a la edad de 87 años. Nuestros pensamientos están con su familiares y amigos”, informó la cuenta oficial de los angelinos en español.
#LosDodgers lamentan la muerte del legendario scout internacional, Mike Brito, quien trabajó con nuestra organización por casi 45 años. Brito falleció a la edad de 87 años. Nuestros pensamientos están con su familiares y amigos. pic.twitter.com/MP97p2pWC7
— Los Dodgers (@LosDodgers) July 8, 2022
“Mi corazón está muy triste hoy”, dijo Fernando Valenzuela en un comunicado difundido por el equipo. “Mike fue un gran hombre y fue fundamental en mi éxito como jugador de beisbol dentro y fuera del campo. Nadie amaba más a la organización de los Dodgers que Mike y todos lo extrañaremos mucho. Mis oraciones están con su esposa, Rosario, y toda su familia y amigos”.
Nos unimos a la pena que embarga a la familia del béisbol internacional y expresamos nuestras más sinceras condolencias por el sensible fallecimiento de Mike Brito.
— Toros De Tijuana ???? (@TorosDeTijuana) July 8, 2022
En paz descanse. pic.twitter.com/E4gkQLYd4M
A Brito le sobreviven su esposa, Rosario, sus dos hijas, Diana y Minerva y cuatro nietas. Los servicios funerarios están pendientes.
Un olfato fino
Brito nació en Cuba y jugó en el sistema de Ligas Menores de los Senadores de Washington entre 1955 y 1961, en donde llegó hasta Triple-A; además, también jugó en México entre 1961 y 1966, hasta que se convirtió en scout del circuito tricolor.
Fue gracias a su trabajo en la LMB que llamó la atención de los Dodgers y se mudó a Los Ángeles en 1968. Pero no fue sino diez años después que Al Campanis, en ese entonces gerente general de los angelinos, lo contrató por tiempo completo. Su primer descubrimiento fue el estadunidense Bobby Castillo.
Pero fue ese mismo año cuando hizo uno de los más grandes descubrimientos del beisbol mundial, así como el mejor de la pelota mexicana. Fue a México a seguir al campocorto Ali Uscanga, pero salió maravillado con el Toro de Etchohuaquila. Convenció a Brito de firmarlo y ahí comenzó la historia más exitosa de un beisbolista mexicano: la Fernandomanía.
En la temporada de 1981, Valenzuela ganó el Novato del Año y el Cy Young de la Liga Nacional, además de que lideró a los Dodgers a ganar la Serie Mundial.
Además de Valenzuela, Brito firmó a más de 30 peloteros que llegaron a las Mayores. Entre ellos encontramos a Julio Urías, Ismael Valdez, Juan Castro, Dennis Reyes y el cubano Yasiel Puig.
Brito fue inducido al Salón de la Fama del Beisbol Cubano en 2005 y fue nombrado Scout Internacional del Año en las reuniones de invierno de 2014 de la MLB en San Diego. El año pasado, fue el ganador del Premio Tony Gwynn 2021 de Baseball America por su vida de contribuciones al juego.
OMCS