Como no podía ser de otra manera, El Chiringuito abordó la actualidad que hay en París por la Final de la Champions League, donde ya se encuentran los enviados especiales con los detalles de los dos equipos. Edu Aguirre describió que poco a poco ya empieza a vivir en la ciudad el ambiente del máximo torneo de clubes en el mundo.
Desde el inicio del programa Carmen Colino dijo que ella pronostica un 3-1. Los tertulianos fueron analizando lo que se vive en los equipos en las horas previas, desde el deseo de revancha del Liverpool por la final del 2018 hasta la experiencia que suele mostrar el Real Madrid en este torneo en el que no pierde una final desde 1981, precisamente ante el Liverpool.
Tomás Roncero abordó el estado de euforia que puede vivir el madridismo incluso estando por debajo en el marcador, porque el cuadro merengue ya ha dado la muestra de que no se le tiene que dar por muerto antes de tiempo.
Edu Aguirre, Jota Jordi analizaron cómo puede ser que lleguen los equipos, pues el Liverpool viene de un ritmo alto de competencia más cuando la semana pasada se estaba jugando la Premier League. Edu señaló que él tendría mucho cuidado con el arranque que pueda tener el conjunto inglés en los primeros 20 minutos, pero que el Madrid puede venirse arriba en el cierre del partido. Mientras Jota descartó que pueda haber un bajón de los Reds porque estos equipos están acostumbrados a la alta competencia.
En el programa se presentó una charla con Antonio Pintus, el preparador físico del Real Madrid, quien se ha encargado de poner como motos a los jugadores y darles un gran fondo físico, el cual será clave para la final de este sábado. Ahí vino el primer punto de debate, pues si hay un equipo que en Europa que es una máquina física es el de Jürgen Klopp, algunos tertulianos creen que el cuadro inglés está a la misma altura del Madrid y puede jugar a cualquier ritmo y otros defienden que el Madrid no desmerece en esa batalla.
Edu Aguirre compartió los detalles de la expedición madridista que ya está en París con dos días de anticipación, pues lo que no se quiere es una sobre excitación en los jugadores blancos.