El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) ha calificado su monoplaza como "muy malo" y "un desastre", y cree que no podrán hacer nada importante este fin de semana en el Gran Premio de Canadá, además de asegurar que deberán "aguantar y trabajar duro para construir un coche mejor el próximo año".
"Es inconducible", le dijo a su ingeniero por radio sobre el 'W13'. Posteriormente, antes de su entrevista con Sky Sports, confirmó su opinión cuando pensaba que las cámaras no grababan. "Este coche es muy malo", añadió el heptacampeón del mundo.
Nuevamente, el monoplaza volvió a padecer problemas de 'porpoising' en el Circuito Gilles Villeneuve, acabando decimotercero en los segundos entrenamientos libres. "Nada de lo que le hacemos a este coche parece funcionar. Estamos probando diferentes configuraciones. George -Russell- y yo usamos configuraciones muy diferentes en estos Libres 2 solo para ver si una configuración funciona y la otra no", explicó.
"Para mí fue un desastre. Es como si el coche estuviera empeorando, se está volviendo más y más desastroso cuanto más le hacemos. Seguiremos trabajando en ello, es lo que hay. Creo que este es el coche de este año, tendremos que aguantar y trabajar duro para construir un coche mejor el próximo año", prosiguió.
Por ello, no cree que pueda competir este domingo. "Un toque y sale volando. Aquí tienes que poder usar los bordillos, así que es muy complicado. No es el Montreal que conozco, al que estoy acostumbrado y el que he experimentado a lo largo de mi carrera. Es el coche con el que peor me he sentido aquí", indicó.
"Es una lucha monumental todo el tiempo para mantenerlo alejado de la pared. Cuando rebota, el coche se levanta mucho, y cuando aterriza, se agarra y va en diferentes direcciones", dijo. "Estamos muy lejos, pero es de esperar con este coche", finalizó.
AGB