La mejor atajada de la Copa América la tuvo el arquero David Ospina, en el duelo de cuartos de final frente a Argentina. Agüero fue el primero en hacer figura al colombiano, remató y este la detuvo con un solo pie y en menos de tres segundos apareció Messi que con un cabezazo probó la seguridad del antioqueño, que de nuevo salvó, esta vez, con sus manos.
Ospina se alzó como la figura de la primera parte con esa doble atajada. Evitó que los dos grandes de Argentina vencieran su red y con acciones espectaculares les negó los goles.