Fue tan fuerte la pelea con la pandemia que tuvo que usar sus mejores movimientos para esquivar esos duros golpes. Dejó las clases virtuales de medicina y los entrenamientos de zoom para decidir un nuevo camino en su vida. Aeropuertos abiertos a finales del 2020 y con 18 años fue Miami su destino glorioso: hoy medallas de oro cuelgan del pecho de Leilani Bernales a su regreso.
Amante de los deportes, no encontraba ‘el suyo’. “Desde chiquita mis papás me ponían en diferentes deportes para que vaya probando. Hacía tabla, natación, vóley y básquet, pero sentía que eran un poco aburrido”, nos cuenta la hoy luchadora de jiu-jitsu que en octubre pasado se coronó campeona mundial del IBJJF en la modalidad de No-Gi en Estados Unidos.
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Su paso a este deporte no fue más que la búsqueda de un deporte para “tener recursos para saber defenderse”, pero antes pasó por el muay thai y el boxeo, sin que la enamoren. La razón: no le gustaba que le golpearan el rostro. Fue así como por recomendación de un amigo llegó a la academia G3 Guigo Jiujitsu, con 18 años y todo cambió. El ambiente juvenil en cada entrenamiento, una nueva forma de entrenar y como ella dice “un nuevo estilo de vida”, la inclinaron hacia esta disciplina. “Antes era una persona muy tímida, pero este deporte te da confianza en uno mismo, al practicarlo siento que puedo relacionarse mejor con las personas, por eso es por lo que me gustó más que otros deportes que había probado”.
Lo que comenzó como un hobby para ella, una distracción de la universidad pronto fue tomando más importancia en su vida. Luego de meses difíciles por la pandemia, en diciembre del 2020 Leilani, con apoyo de sus padres, viajó a Estados Unidos intentar dedicarse a tiempo completo a este deporte. “Al inicio no fue fácil porque estaba sola. Estabilizarse en un nuevo país, empezar a trabajar y ganar dinero me tomó un año. Estoy año recién siento que estoy equilibrada, vivo con una amiga y tengo una rutina que puedo seguir”, nos cuenta.
Leilani sabía que para dedicarse profesionalmente a este deporte tenía que ir a Estados Unidos, la cuna del Jiu-Jitsu para poder entrenar y competir al más alto nivel frente a los mejores rivales. “Tienes que estar allá afuera. Los atletas que compiten allá tienen las competencias ahí, todos los fines de semana van y pelean. Si te quedas acá es muy complicado”. Por eso, llegó a la academia Fight Sports Miami dirigida por el múltiple campeón de jiujitsu Roberto “Cyborg” Abreu.
Deportistas peruanos campeones mundiales en los últimos años | Torneo |
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Florencia Chiarella | Campeona mundial U19 de Vela en el Youth Sailing World Championship en el 2021 |
Jan Franco Vásquez | Campeón mundial en la categoría Mano Libre Ditang Quan en el octavo Campeonato Mundial de Kung Fu en el 2019 |
Liliam Sánchez | Campeona mundial en la categoría Otras Armas Tradicionales en el octavo Campeonato Mundial de Kung Fu en el 2019 |
Giuliana Poveda | Campeona mundial en la categoría SS6 en la modalidad de singles damas del Campeonato Mundial de Para bádminton del 2019 |
Todos los días Leilani se levanta a las 6:30 a.m. para hacer una hora de entrenamiento físico, seguido de dos horas de jiu-jitsu. Hacia la tarde, la peruana vuelve a la academia para una más de técnica, luego dicta la clase de niños y niñas, para al final del día ir a trabajar a un restaurante. La vida de la campeona no es sencilla, pero ella misma se define como una persona disciplinada que trabaja por lograr sus sueños.
El arduo trabajo y los sacrificios de Leilani, en su nueva vida en Miami, poco a poco fueron dando resultados. En octubre del 2021, se coronó como campeona mundial y tan sólo seis meses después, en abril de este año se alzó como campeona panamericana. Hoy mirando sus medallas, recuerda con una sonrisa esos momentos. “Levantarse todos los días, ir a entrenar, poner un esfuerzo extra y ver que está dando resultados es el mejor sentimiento que se puede sentir porque este deporte no es fácil”.
La joven que el próximo junio cumple 22 años, porta con orgullo su cinturón morado, un honor que su profesor le entró. “El cinturón no te define, tu jiu-jitsu te define, pero es una manera de ver tu progreso”, dice muy segura. Leilani vino a la capital en una breve visita por el cumpleaños de su papá. Ahora regresa a Miami con grandes expectativas y con ansias de defender su título. “El jiu-jitsu me enseñó a vivir”, comenta emocionada.
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