El cartel de Fastlane, el próximo PPV de WWE, está tomando forma, con duelos como el estelar, donde Brock Lesnar, Roman Reigns y Dean Ambrose se enfrentarán por el derecho a retar a Triple H por el Campeonato Mundial de Peso Completo WWE. Además, por enésima vez veremos a John Cena vs. Randy Orton Kalisto vs. Alberto del Río.
Otra de las luchas que se rumora podría llevarse a cabo es un encuentro de tríos en el que Big Show, Kane y Mark Henry se verían las caras con Braun Strowman, Luke Harper y Erick Rowan. Si WWE sigue por este camino, la idea sería alimentar una rivalidad entre Show y Strowman, a fin de que se enfrenten en WrestleMania en algo promovido como choque de gigantes.
Esto sería en caso de que sea cambiado el plan original, que es el de Strowman vs. Show en Fastlane a fin de hacer fuerte a Strowman y enfrentarlo en WrestleMania contra Undertaker. El problema con esta idea es que el cartel de WrestleMania está resultando de poco interés, pues nadie cree que Strowman pueda vencer Undertaker o que Bray Wyatt —o incluso toda la Familia Wyatt junta—pueda derrotar a Brock Lesnar.
Se han propuesto cambios de última hora que harían que Lesnar estuviera en la estelar de WrestleMania en triple amenaza y que Dean Ambrose sea quien enfrente al Undertaker.
Sin duda, Vince McMahon debe estar arrepentido de haber terminado antes de tiempo la rivalidad entre Undertaker y Lesnar, pues sus planes originales eran que el clímax fuera en WrestleMania 32. Pero nadie esperaba que hubiera tantos lesionados, en especial John Cena, quien sería el rival del Taker en la que presumiblemente habría sido la última lucha del dead man.