Cuatro años se demoraron en levantar el estadio Azteca, inaugurado el 29 de mayo de 1966 en el corazón de México. Unos cuantos segundos le bastaron a Diego Maradona para “tirarlo abajo” el 22 de junio de 1986. El Azteca fue denominado como mítico luego de ver coronarse campeón del mundo a Pelé y su Brasil en 1970, pero escaló a la altura de santuario tras ser escenario de algo nunca visto en el fútbol: los goles de Maradona a Inglaterra en los cuartos de México 86. Fue tan increíble que el Diego, ese partido y esos dos tantos no solo han sido protagonistas de libros, serie, documentales, películas y un largo etcétera, sino que hoy, casi cuatro décadas después, la camiseta que usó el argentino ha sido subastada por casi nueve millones de dólares y se convirtió en la venta más cara de un artículo deportivo en la historia.
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