Después de haber colgado los chimpunes, rápidamente Josep Guardiola inició sus andanzas como entrenador. En el 2007, se mudó definitivamente del campo al banquillo con el filial del club donde pasó la mayor parte de su carrera como futbolista: Barcelona B. Tras lograr sobresalir fugazmente, ganando el campeonato en Tercera División, Pep fue el elegido para suceder al año siguiente a Frank Rijkaard en la dirección técnica del primer equipo azulgrana. El resto es historia. En todo este tiempo, los éxitos no han cesado ni en el Camp Nou, ni tampoco en el Allianz Arena del Bayern Múnich y el Etihad del Manchester City. Y su aventura triunfal continúa.
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