Este sábado, a partir de las 3:30 pm., Universitario de Deportes vs. Alianza Lima se miden en una nueva edición del clásico femenino, por la Liga Femenina Pluspetrol, en el estadio Monumental. En la previa de ese importante encuentro, Paolo Maldonado, DT del equipo crema, conversó con RPP Noticias no solo sobre lo que se vive a días del encuentro, sino además sobre el plantel conformado para la presente temporada.
¿Cómo van los días previos al clásico ante Alianza Lima?
Ya con toda la adrenalina de enfrentar un cásico más, desde otra faceta, pero con las mismas ganas y el mismo disfrute de siempre, como cuando uno tuvo oportunidad de ser futbolista profesional.
¿Es su primer clásico como entrenador?
El primero oficial, sí. Con Ibáñez, ‘Chemo’ y Chale estuve en el cuerpo técnico, pero, como entrenador, sí es la primera vez en un partido oficial.
¿Se siente misma adrenalina que como jugador?
Por supuesto que sí. Las futbolistas, el noventa y tanto porciento es hincha de la U. La rivalidad existe para ellas como hinchas y se transporta al clásico femenino. Muchas de ellas ya lo han experimentado y eso también tiene que ver.
¿Qué tan importante es que se pueda jugar en la cancha principal del Monumental?
Es una sensación distinta para las chicas. Desde el año pasado que asumimos, por el mes de octubre, el primer entrenamiento que realizamos lo hicimos en el Monumental. Para ellas fue una sorpresa muy grata, muy motivante también, porque no estaban acostumbradas a este tipo de trato. Si estuvieron entusiasmadas de entrenar por lo menos en alguna sesión de entrenamiento esporádica, cada 15 días, en el Monumental, imagínate lo que puede pasar por sus cabezas al estar en vísperas del clásico femenino y qué mejor que en nuestra casa. Van a escribir seguro una historia importante porque va a ser el primer equipo femenino que tendrá la oportunidad de jugar un clásico en el Monumental y con público.
¿Es un inconveniente no haber jugado la fecha pasada?
La suspensión del partido en Ayacucho se debió básicamente a que teníamos 16 chicas en selección: seis en Sub-20 (dos lesionadas) y las 10 restantes en la mayor. El microciclo fue hasta el viernes y pedimos, porque la norma nos avalaba, el aplazamiento. Desde el lunes tenemos el plantel completo, con algunas situaciones de lesión, pero confiamos en llegar a nuestro máximo nivel. El tema anímico es espectacular y creo que vamos a llegar súper bien.
¿Cuáles son esas situaciones de lesión?
Fabiola Herrera vino con un esguince, aparentemente, de tercer grado, pero un diagnóstico de ese tipo suele ser para operación. Ella, felizmente, ha tenido una evolución bastante favorable y ha hecho trabajo diferenciado. Confiamos en que va a llegar bien. Este diagnóstico, aparentemente, no ha sido del todo real. No ha sido con exactitud, gracias a Dios. Nahomi Martínez ha venid con inflamación de rodilla, hubo un derrame de liquido en la zona meniscal, en la zona del tendón rotuliano, esperemos que llegue a desinflamar y, si no es de la partida, la tendremos para que esté a la expectativa.
¿Cuál es la situación de Daiana Chiclana?
Ya está entrenando con normalidad. No creo que tenga problemas. Felizmente, su lesión no fue a nivel de tren inferior. Lógicamente el brazo también cuenta para la fricción y disputas, pero, aparentemente, la desinflamación llego a lo mínimo y con un buen vendaje y protección no debería tener problemas.
En el debut en la Liga1 sorprendió el buen estado físico. ¿es algo a lo que se le ha prestado especial atención?
Hemos acumulado entrenamientos en final de la parte del año. Fueron alrededor de 11 o 12 semanas de trabajo, casi lo mismo que al inicio de este año previo al debut. Obviamente tiene que haber mejorado la estética de las chicas y los recorridos, porque, si bien el año pasado se hizo un mantenimiento, este año se trabajó apuntando al inicio del torneo. Estamos satisfechos, contentos con el tema físico y el desarrollo, con todo lo que necesitamos tener en defensivo y variantes ofensivas. Me parece que estamos por buen camino. Por ahí, ante UTC fue un partido de ataque-defensa, pero se van a presentar partidos así y hay que estar preparados.
¿El plantel fue armado por el cuerpo técnico o por la directiva?
El plantel es casi el mismo que el que tuve en 2020. En un 90% el plantel se ha mantenido. Tiene que ver con el esfuerzo del club, con la gerencia, nos ha permitido tener estrecha relación y ver qué necesidades teníamos en cada posición. Hemos sido parte nosotros, para poder cumplir con el objetivo, que es el campeonato. Ha sido una conversación mutua y toma de decisiones bastante fácil.
¿El plantel está totalmente cerrado?
Hoy por hoy somos un plantel de 26 jugadoras, hay que restarle las tres porteras. Tenemos dos lesionadas: Emily Arévalo y Marie Anne Briceño, chicas Sub-20. Emily, por lo menos, tiene para un mes más. Marie Anne tuvo rotura del ligamento cruzado, por lo menos hasta fin de año. Es difícil que pueda jugar porque el campeonato termina en setiembre y la Copa Libertadores sería en octubre. Ha habido casos en los que en cinco meses ya puede pisar cancha de fútbol. Espero que ese sea el caso. El plantel no está cerrado. El fútbol femenino tiene que autogestionarse los recursos. El club ha hecho esfuerzo enorme, pero sabemos del problema económico que tiene. No es pretexto, sino agradecimiento, porque, a pesar de eso, se hizo un esfuerzo por mantener el plantel y traer refuerzos como el de Daiana. El plantel es corto, cuando se lesionan tres o cuatro, pero es bastante competitivo. Tengo opciones con chicas que manejan varios puestos.
La contratación de Daiana causa expectativa. ¿Cuáles son sus características?
La característica que valoramos cuando la trajimos es que es muy potente, le gusta friccionar, ablanda mucho al rival. Es una ‘9’ muy típica, con características como Batistuta, como Martín Vilallonga, con mucha potencia, recorrido, definiciones en primera. En características, es la única que tenemos como ‘9’. A veces podemos jugar con Sabrina Ramírez, con Xioczana Canales, con la misma Milena Tomayconsa, que te da gol y tiene movilidad, pero Daiana tiene esas características y es una 9 que abre defensa, hostiga mucho, nos va a venir bastante bien.
¿Cuál es la proyección con Milena Tomayconsa?
Ella tuvo una lesión que la alejó bastante tiempo de las canchas, una lesión a la clavícula. Eso la perjudico mucho, más que todo en el tema físico. Por el tema de lesión subió un poco de peso. Ahora esta en un peso no ideal, pero camino al peso ideal. Cuando alcance la mejor forma física yo creo que hará diferencia, tengo mucha confianza en ella. Es un grupo con mucha capacidad ofensiva y técnica. Milena no escapa a ese universo, le veo un techo enorme.
¿El plantel cuenta con nutricionista?
Es parte del área médica.
¿Es la misma persona que trabaja con el equipo masculino?
No, tenemos una doctora. Las chicas están tomado a conciencia todo lo que pueden avanzar porque influye mucho en estética, recorridos, velocidad. Yo les digo que seguro sin entrenador pueden ganar muchos partidos, sin entrenarse también, pero el fútbol femenino ya tiene que ser profesional. El apoyo tiene que seguir viniendo de las empresas y de los mismos clubes también. Universitario ha optado por apoyar muchísimo.
¿Que sorprendió a usted cuando empezó a dirigir al equipo femenino?
Lo más raro fue que siempre el fútbol estaba abocado al nivel masculino. Los adjetivos, los apodos, la forma de uno expresarse, llamar la atención o hacer comentarios se suele hacer con término masculino. Eso ha sido para mí lo más complicado: moderar eso. Puedes decir “hombre” o “arquero”, muy poco se dice arquera. A mí se me salía “arqueros, por este lado”. Ese tipo de cosas me costaron al inicio, no tanto con ellas, pero sí en 2020, a veces el año pasado. En los colegios en los que dirigía me sucedía. Ya empecé a moderar.
¿Cómo es la relación con las chicas?
Es un grupo bastante unido, se conoce muchísimo. Cuando uno viene como líder, como jefe del plantel, es mucho mas llevadero porque, cuando entras a un grupo bueno, se hacen más simples las relaciones, no ha sido la excepción, no he tenido mayor dificultad. Hay respeto, hay momento para ser flexible, serio, para chacotear también. A veces me excedo porque me pongo serio y hablo bromas y, a veces, hago bromas y estoy diciendo cosas en serio. Ellas ya han optado por hacerme caso siempre, jaja.
¿Se pensó en jugar el clásico femenino como preliminar del masculino?
Por supuesto que sí. Recordábamos mucho lo que pasaba en 2014, 2015, con la reserva previo al partido. Hoy por hoy no hay reserva, no se ha activado, pero la idea era esa. El conflicto venía porque la logística de la televisión no era favorable (cada equipo tiene derechos televisivos distintos), teníamos que aplazarlo o adelantarlo. Siempre la voluntad fue esa, que las chicas sientan ese calor, ese fervor de la hinchada hacia ellas. Lo planteamos, lo conversamos con Jean Ferrari, pero la logística no nos lo permitió.
¿Está ya totalmente descartado para otros partidos?
Va a ser complicado. Esperemos que en algún momento se pueda acomodar. Hoy por hoy, hay seis mil entradas a la venta, las chicas están felices. El hincha seguro va a dobletear. En ese sentido, las chicas están super enchufadas y esperemos hacer un buen espectáculo.
¿Qué tan importante es el apoyo del equipo masculino al femenino? Piero Quispe, por ejemplo, fue ante UTC por voluntad propia, con su padre.
Eso para las chicas y para el hincha es un aliciente. No es solo motivador, sino que fortalece y hace más grande al club, identifica más al hincha y al jugador profesional con las chicas. Estos vínculos, a pesar de que son áreas distintas, tienen que estar en unidad siempre.
¿Existe la posibilidad de que, en algún momento, el equipo masculino enfrente al femenino, quizás en un partido de práctica?
Yo no lo vería mal. Eso depende mucho del CT del primer equipo. No lo hemos conversado nunca con Jean ni con el ‘profe’ Gutiérrez. No lo veo tan mal, sobre todo si hay una para, pero sí hemos hecho partidos con la Sub-16, Sub-17 de hombres. No lo vería mal, pero hay tema de voluntad y de gestión. Espero que en un momento se pueda dar. No lo vería mal para nada.