El volante del Bayern Munich Joshua Kimmich estará de baja hasta enero a causa de las secuelas del COVID-19 "como medida de precaución", señaló el equipo alemán, pero las consecuencias de la enfermedad se alargaría y afectaría su rendimiento, informó la prensa alemana.
En una entrevista con Bild, el especialista en medicina deportiva Ingo Froböse afirmó que las infiltraciones pulmonares a Kimmich podrían afectarle el corazón.
“La infiltración puede ser un líquido en los pulmones resultante de la inflamación, es decir, una neumonía, o la infiltración también puede ser de tejido celular. Es frecuente que se produzca un engrosamiento de los pulmones", afirmó el experto.
“La consecuencia de la infiltración es que el volumen pulmonar ya no está disponible al máximo. El cuerpo reacciona a la infiltración, por lo que es de esperar que se produzca una inflamación. Esto puede acarrear enormes consecuencias si la tensión es demasiado temprana: hasta la inflamación del músculo cardíaco", añadió Froböse.
"Si Kimmich vuelve a entrenar demasiado pronto, esto puede acarrear grandes consecuencias, hasta la inflamación del músculo cardíaco", culminó.
Kimmich no se vacunó
Kimmich, de 26 años, no ocultó su negativa a vacunarse "por motivos personales" desató una gran polémica en Alemania, país que está sufriendo una nueva oleada de la epidemia, especialmente virulenta.