Nuevamente estamos ante un final de año y la más reciente entrega de Call of Duty aparece tal y como manda la costumbre -y Activision- desde el año 2005. Si bien los dueños de esta franquicia no están pasando por el mejor de los momentos, el show debe continuar y en esta ocasión es el equipo de Sledgehammer Games (CoD: Advanced Warfare y CoD: WWII) quien toma la batuta como el responsable de su desarrollo. Es así que, dominando mejor el motor gráfico cedido por Infinity Ward, tenemos a Call of Duty: Vanguard como resultado.
Siendo sincero jamás estuve muy emocionado por la idea de Sledgehammer Games tomando el mando, a eso incluso debo añadir que el juego nuevamente nos transportará a la Segunda Guerra Mundial. Podría decir cínicamente que es un “regreso a las raíces del juego”, pero considero que ya hay suficientes que han abordado este escenario. Posiblemente el juego no sea para mí, sino para la nueva generación de jugadores que experimentarán este conflicto tan visitado en la industria de los videojuegos. Tiene el beneficio de la duda entonces ¿Dará la talla? Averigüémoslo a continuación.
Un modo campaña solo para conocer a los personajes
Saquemos del camino el Modo Campaña de Call of Duty: Vanguard (solo “CoD: V” de ahora en adelante), ya que honestamente lo considero uno de los puntos flojos del juego. Este nos pone de lleno en la acción dentro de un grupo de soldados de diverso origen, género y hasta etnia. Ellos, bajo el nombre de “Vanguard”, estarán bajo el mando de Butcher, el mismo personaje de WWII, para desbaratar los planes de una operación que podría encender la chispa de un Cuarto Reich: el Proyecto Fénix.
La captura de nuestros protagonistas provocará que estos sean interrogados por los nazis y a la vez servirá como el vehículo de la narrativa para ahondar en el pasado de cada uno de ellos. Es así que comenzamos a conocer a este variopinto grupo de soldados, las lecciones que el campo de batalla les enseñó y su selección para formar parte de Vanguard. Serán unas 6 horas en donde los conoceremos y en donde tendrán su propio momento para brillar, aunque considero que quien más brilla en este apartado es Polina Petrova, la francotiradora rusa.
Este modo campaña exhibe secuencias cinemáticas pre-renderizadas con un hermoso acabado fotorrealista. Las partes que claramente tienen la intención de impactar cumplen con su objetivo en ciertas secciones. Sin embargo este desfile de luces, explosiones, fuego y pólvora se queda en una campaña que juega a lo seguro sin mayores giros argumentales.
Un modo multiplayer que aún falta pulir
Este es el modo en donde la gran mayoría pasará el tiempo dentro de CoD: V. El equipo de Sledgehammer Games ha tomado notas de Infinity Ward haciendo que no solo regresen las puertas a las edificaciones del juego, sino que también hayan secciones vulnerables a golpes, arremetidas, fuego y disparos. Esto definitivamente juega a favor ya que serás capaz de emboscar a tu enemigo de turno en más de una ocasión una vez que hayas identificado los puntos clave de cada mapa.
CoD: V arranca su pre-temporada con 17 mapas para los modos multiplayer tradicionales (Deathmatch, Search & Destroy, Domination, etc) y 4 más para el modo “Champion Hill”. Este último es lo nuevo que esta entrega pone sobre la mesa y consiste en una especie de torneo “battle royale” entre equipos. Los rounds de este modo suelen ser rápidos y le brinda algo de variedad al multiplayer en caso quieras o busques algo distinto a la experiencia a la que todos estamos acostumbrados.
El juego deja en claro que comparte el mismo ADN que Modern Warfare de 2019. Es así que sorprende la ausencia de una característica con las que el último juego de Infinity Ward: guardar planos de armas personalizados. Este me parece el descuido más grande por parte de Sledgehammer Games y que hasta ahora no ha sido corregido. No sé que esperan para hacerlo honestamente, sobre todo considerando que fue una característica que las anteriores entregas tenían desde el inicio.
Otro punto negativo del multiplayer tiene que ver con los “spawns”, es decir, los puntos en donde nuestro personaje aparece en el mapa. En mapas como Castle, Red Star o Gavutu; no hay mayor inconveniente debido a su gran tamaño. Sin embargo en Shipment, Das Haus o incluso en Dome el juego te pone en ciertos puntos que el enemigo puede predecir fácilmente y de nuevo te quedas viendo la kill cam contigo en el lado menos grato del clip mientras formas parte de la colección de bajas del enemigo.
El final de las partidas multiplayer acaban ya no solamente con la mejor jugada o la baja final, sino que ahora está en nuestras manos votar por el integrante de nuestro equipo que mejor se haya desempeñado durante la partida en distintos criterios. Si bien esto suena bien sobre el papel, en la práctica ves que algunos jugadores son premiados con experiencia extra solamente por “menciones honrosas” o incluso por “permanecer más tiempo cerca al enemigo”. Un ajuste a estos criterios sería lo mejor.
Zombies sueltos en plaza
Bajo el nombre de “Der Anfang” (“El Inicio” en alemán) el modo Zombies de CoD: V hace acto de presencia en una forma bastante particular. En lugar de las acostumbradas oleadas de no-vivos, tenemos una experiencia que primero nos colocará en una plaza que sirve como “hub” o “centro” para ir minando las fuerzas de la amenaza sobrenatural a la que tenemos que hacerles frente.
Si bien la propuesta de Der Anfang no nos tendrá paseando entre pasadizos y hallando puertas secretas, supongo que el aspecto del gun-play y la cooperación es lo que Sledgehammer Games ha tenido en cuenta al momento de pensar en este modo. Lamentablemente existe la posibilidad que más de uno se aburra de hacer lo mismo en cada ronda, donde muchas veces el único cambio es que los zombies en cuestión sean cada vez más resistentes a nuestros ataques. Obviamente siempre podremos mejorar nuestras armas para devolverlos al más allá de forma más efectiva. 10 rondas y habrás superado este modo.
En conclusión
Comencé a jugar CoD: V con toda la intención de ver desafiadas mis expectativas, dándole el beneficio de la duda. Los resultados solamente hacen que el presente título quede como un “buen juego”, solo porque el gameplay es divertido ya que este bebe de la fuente de Modern Warfare (2019). El salvador de Vanguard es su multiplayer, justamente el apartado que más disfrutan los fans y que hace poco muchos pudieron probar gracias a un fin de semana de acceso gratuito.
Huelga decir que la mayoría de falencias enumeradas se pueden arreglar sobre la marcha, pero no es el estado óptimo para un lanzamiento de esta envergadura. Es muy probable que cuando se concrete la integración con Warzone e inicie su Temporada 1, la próxima semana, veamos bastantes cambios y que estos sean para bien.
Honestamente me cuesta un poco recomendar este juego a precio completo, a menos que seas un fan a morir de esta serie de videojuegos o planees sacarle el jugo al modo multiplayer o zombies con tus amigos de toda la vida. Siento que es un escalón en el camino de un gran lanzamiento, como lo que debería ser el rumoreado Modern Warfare 2. Solo es “OK”.
PUNTAJE: 7/10.
Pros:
- Una presentación más que decente.
- Excelente actuación vocal y buena mezcla de audio.
- Un modo multiplayer que promete mantenerse divertido con el paso del tiempo.
Contras:
- Un modo campaña olvidable.
- Spawns que te dejan a merced del enemigo en los mapas multijugador.
- La incapacidad de guardar armas personalizadas.
- Un modo zombies que puede llegar a aburrir.
Nota: este review fue realizado con una copia digital para prensa otorgada por Activision para PC. El equipo usado cuenta con un CPU i5 11600k, 16Gb de RAM a 3600 MHz y una tarjeta RTX 3060.