La victoria del Sheriff Tiraspol ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu por la Champions League demostró una vez más que el fútbol sigue siendo la dinámica de lo impensado, que no conoce de lógicas y merecimientos.
Muchos daban por derrotado al cuadro de Moldavia antes del pitazo inicial, pero ningún partido se ha ganado antes de jugarlo y así lo demostró el cuadro de nuestro compatriota Gustavo Dulanto y compañía, para sorpresa de todo el planeta fútbol.
Incluso habrán en estos momentos, unos más sorprendidos que otros, y si no que lo diga el exjugador holandés Dirk Kuyt. El exseleccionado de Holanda, semanas atrás había ninguneado al modesto equipo moldavo asegurando que no tenía nada que hacer en la Champions League.
"Se que la Champions League es un torneo para campeones, pero el Sheriff de Moldvaia no tiene nada que hacer aquí", señaló el ahora comentarista de fútbol para una cadena internacional.
Su comentario, de hecho que fue compartido por muchos hasta hace poco, pero con la hazaña del Sheriff en Madrid ya no quedan dudas de que sí tiene -y mucho- qué hacer en esta competencia. El equipo de Moldavia tiene hambre de gloria y solo el cielo para ser su límite.