BARCELONA.- El clásico de esta ciudad entre Espanyol y Barcelona terminó con un desdibujado empate 0-0. Lionel Messi tuvo una tarde que, sin dudas, prefiere olvidar con rapidez: estuvo lejos de su nivel, pero, además, sufrió la hostilidad de la hinchada local y protagonizó un cruce de palabras con el árbitro del partido, José Luis González González.
Messi llegó al estadio Cornellà-El Prat con una sonrisa dibujada en el rostro. Bajó del micro junto a su amigo uruguayo Luis Suárez. Hablaban, reían, disfrutaban, estados que potencian a la delantera más poderosa del mundo, de la que también forma parte el brasileño Neymar. Pero poco duró.
El público estaba decidido a hacerle pasar una mala tarde al argentino. Primero, cuando la voz del estadio nombró a Messi en la formación de Barcelona, los silbidos bajaron de los cuatro costados. Luego, tras ejecutar un tiro libre que se fue apenas desviado, le dedicaron una canción en referencia al juicio que afronta la Pulga por supuesta evasión fiscal: "Hacienda somos todos, Messi paga ya".
El partido de Leo, en detalle
El malestar que exteriorizaba Leo se fue acentuando con el desarrollo del partido, sin poder desplegar su su mejor juego.
En el segundo tiempo, molesto por la actuación el referí González González, Messi lo encaró: "Ya estás igual que el otro día, ¿no?", insistió en varias oportunidades. ¿A qué hacía referencia? Según explica el diario catalán Mundo Deportivo, «el polémico colegiado había protagonizado apenas tres días antes quizás el arbitraje más errático de la actual temporada, en el Real Madrid-Real Sociedad donde, sin entrar en más detalles, pitó dos penaltis inexistentes a favor del equipo blanco». El referí no se quedó callado: "No te paso ni una", le respondió, advirtiéndole que iba a ser riguroso con él.
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