Diego Armando Maradona nunca tuvo miedo o reparo en reconocer sus ideales políticos. El Che Guevara siempre fue su mayor referente, y el legado de Eva Perón y la lucha de clase obrera en la Argentina calaron profundamente en el ídolo desde muy temprana edad.
Siempre directo, hablando claro, no le importaba si tenía que criticar a un presidente, congresista o deportista y aunque nunca tuvo un cargo político, si sabía muy bien como relacionarse con ellos.
La Mano de Dios frente a los ingleses
El conflicto bélico entre Argentina y el Reino Unido en la guerra por las islas Malvinas en 1982, lo llenó de coraje e ímpetu en el encuentro que disputaron ambos países años más tarde en el mundial de México 1986.
En ese encuentro se inmortalizó la famosa “Mano de Dios” y el gol considerado como uno de los mejores de la historia del fútbol, le dieron el triunfo a la selección argentina, el mismo astro del fútbol la definió como “la venganza”.
El Diego, se codeaba con mandatarios de todo el mundo como el mismísimo presidente de Rusia Vladimir Putin, sin embargo a los presidentes latinoamericanos Evo Morales y los fallecidos Hugo Chavéz y el mismísimo Fidel Castro, los consideraba sus amigos.