Ha vuelto. Pero con toda la exigencia que eso supone. Lo comprobó de inmediato. No hay concesiones ni errores asumibles en una competición como LaLiga . Se lo demostró el Osasuna, que regresó no hace mucho, el pasado curso, a Primera División y que este sábado doblegó al Cádiz en el estadio Ramón de Carranza (0-2). Jean Pierre Rhyner se quedó en la banca de suplentes del Cádiz.
Una pérdida en el medio campo marcó la primera diferencia. La recuperó Oier y la culminó Adrián López, enfrentado en el uno contra uno al portero David Gil, al que sorteó con toda la calidad que siempre ha tenido en sus botas, por muchas dudas que haya generado la irregularidad de su carrera. Su toque, con el exterior, picado por encima de la salida a ras de suelo del portero, fue el 0-1.
Ya en el tramo final, allá por el minuto 79, Rubén García anotó el 0-2 para alcanzar al Granada en la primera plaza provisional. EFE