“Vengo a vivir la mejor etapa de mi vida profesional”, expresó el argentino Gustavo Alfaro este lunes en su primer día en Ecuador como director técnico de la selección nacional, iniciando así el segundo proceso de un entrenador, contratado este año en el periodo de Francisco Egas como presidente de la Ecuafútbol, tras el paso efímero del hispano-neerlandés Jordi Cruyff quien tuvo a su cargo la Tricolor durante seis meses y diez días sin partidos ni entrenamientos.
Alfaro, quien arribó a Quito la noche del domingo junto con su cuerpo técnico, dijo en rueda de prensa sentirse agradecido por la oportunidad de dirigir a la selección ecuatoriana, la primera en una trayectoria del albiceleste de la que destacan sus pasos por los clubes Arsenal de Sarandí y Boca Juniors.
“A nombre del directorio de la FEF y más de 17 millones de ecuatorianos, estamos muy contentos, con muchísima esperanza y comprometidos a trabajar conjuntamente con usted, para lograr los éxitos de la Selección”, le dijo Michel Deller, vocal del directorio de la FEF, en la bienvenida a Alfaro, al tiempo que le hizo la entrega de la camiseta de la Tri con el apellido del técnico en el dorsal.
Egas, el titular de la entidad, se hizo presente mediante conexión virtual.
“Desde hoy ya estamos puestos en funciones aquí, en Ecuador, para trabajar y construir esta ilusión que es ir a Qatar. Me encontré con instalaciones de primer nivel y estoy feliz de ser parte de este proyecto. Es un desafío que ataña a todo el Ecuador. Todos debemos empujar esta ilusión (de ir a Qatar-2022). Somos conscientes del reto”, manifestó Alfaro en el inicio de una rueda de prensa de la que se pueden extraer varias reflexiones, pensamientos e ideas de cómo va a llevar a cabo su trabajo el nuevo DT.
El nacido en Rafaela, Santa Fe, llamó “un lindo desafío” y “una oportunidad hermosa” el poder asumir la dirección técnica de Ecuador con miras a su participación en la eliminatoria que se avecina y el próximo año en la Copa América.
También afirmó su convencimiento por el proyecto que le ofrecieron, por la infraestructura y por la calidez humana que ha evidenciado desde su primer día en la Casa de la Selección. Esto, agregó Alfaro, le permitirá a él y su staff desarrollarse a plenitud, con la consigna de llevar al fútbol ecuatoriano a la modernidad, hacia los principios y los valores.
Reconociendo que llega con poco tiempo para poner en marcha su trabajo, Alfaro señaló que sus labores comenzaron el 25 de agosto pasado cuando fue anunciado en el cargo. Asimismo, habló de prioridades, tales como una revisión de los equipos del balompié nacional y de jugadores ecuatorianos que están en distintas ligas del mundo, que viene llevando a cabo según dijo.
Para el 18 de septiembre el DT prevé tener ya una “lista marco” de jugadores del exterior que puedan ser parte de la primera convocatoria y, desde luego, empezarán a afinar la lista definitiva. Para ello, añadió, el cuerpo técnico se va a dividir para tratar de ir a ver partidos del torneo local en varias ciudades; mientras, “paralelamente haces un relevamiento de trabajo para tratar de achicar todo ese margen de error para después recibir a los jugadores; también establecer un poco la logística que puede llegar a darse (en el marco de los protocolos de bioseguridad para prevenir el contagio y la propagación del coronavirus)”.
Respecto a un tentativo planteamiento en Buenos Aires para medirse con Argentina, el timonel aseguró que ya tiene “una idea y una forma” y “eventualmente algunos nombres” para las dos primeras alineaciones. “Por hábito, pienso en todo, en el partido de Argentina y en el de Uruguay, o sea, pienso en el contexto de todo”.
En ese sentido, Alfaro aseguró que podría haber un grupo de jugadores para la fecha inaugural y otro para el compromiso en Quito frente a los charrúas. Prefirió no dar nombres propios cuando se le preguntó sobre si Felipe Caicedo, el delantero del Lazio, podría cambiar de decisión y finalmente retornar a la Selección.
El argentino fue preguntado sobre si le dará importancia a la Copa América o si se enfocará plenamente en la eliminatorias. “Para mí la Copa América es un tiempo muy importante, no únicamente por el hecho de decir 'jugamos una Copa América'. Obviamente que lo más importante, si me da a elegir, quiero ir al Mundial. Yo quiero trabajar para ir al Mundial. La Copa América es parte del camino para ir a un Mundial y creo que hay que afrontarla de esa manera”, opinó.
Respeta y admira a Jorge Célico
Gustavo Alfaro reveló que conoció al DT de la sub-20 ecuatoriana cuando la delegación ecuatoriana de esa categoría viajó a Buenos Aires para trabajar y entrenar en el predio del club Huracán, donde por ese entonces se encontraba al mando Alfaro. Volvieron a coincidir en Colombia durante el torneo Preolímpico 2020, al que Alfaro acudió como comentarista de un canal colombiano.
Consultado sobre si Célico podría sumarse a su staff como colaborador, por el hecho de haber dirigido a la generación dorada que conquistó el Sudamericano sub-20 en Chile y obtuvo bronce en el Mundial de la misma categoría en Polonia el mismo año, además de haber conducido de manera interina a la absoluta en 2019, Alfaro reconoció que va a necesitar la colaboración de su compatriota.
“Mi desafío es trabajar junto con Jorge, se lo dije el otro día cuando charlábamos por teléfono, de que el trabajo lo hagamos de manera conjunta y que yo voy a necesitar apoyarme mucho en él y que él va a tener que apoyarse en mí, y va a contar en mí con todo el apoyo y lo que esté a nuestro alcance desde la Selección mayor, a Gustavo Alfaro personalmente. Creo que hay que acompañarnos en el proceso”, indicó.
En otro orden, el flamante entrenador de la Tri manifestó que “a la Selección no se viene por plata, se viene por amor”.
“Cualquier jugador de fútbol al que le preguntan lo que quisiera, te dice que quiere jugar para su país”, valoró.
“Van a terminar jugando los que mejor estén, y si va a estar mejor uno de 20 (años) que uno de 33, jugará el de 20, porque esto es el fútbol, una cuestión de realidades. La experiencia la respeto, pero el fútbol es una cuestión de realidades de manera permanente. Son todos necesarios, pero nadie es imprescindible”, anticipó.
“El que no tiene ganas de estar tiene las puertas abiertas; si yo tengo que asumir la responsabilidad de cubrir determinadas cosas, la asumiré, como he asumido muchas veces a lo largo de mi vida cosas que a título personal no eran mías pero las tuve que asumir. En ese sentido, tengo claro que si están, están bajo el marco y las normas que todos queremos y todos tenemos que trabajar. Para mí no hay dos maneras para hacer las cosas, hay una sola”, concluyó Alfaro. (D)