Un gol de Neymar al cuarto de hora desequilibró la final de la Copa de Francia ante el Saint-Étienne (1-0) y propició el doblete para el París Saint Germain, en un duelo intenso de donde salió lesionado Kylian Mbappé.
El primer partido de competición oficial tras la cancelación de la Ligue 1 supuso un nuevo título para el conjunto de Thomas Tuchel. El segundo de la temporada, a falta de la Copa de la Liga que jugará dentro de una semana contra el Lyon. Después, en agosto, llegará la Champions League, donde el campeón galo tiene puestas sus grandes ambiciones.
El choque quedó marcado por el gol de Neymar y por la lesión de Mbappé. Una acción brusca que dejó fuera del choque al delantero francés a la media hora del partido, con la final ya inclinada para los favoritos.
Después del encuentro, Thomas Tuchel fue sorprendido por el defensa Presnel Kimpembe, quien ingresó a la sala de prensa y bañó en champagne al entrenador alemán y a sus compañeros Thiago Silva y Marquinhos.