Los de Jürgen Klopp hicieron varios cambios respecto a la alineación que sacaron en la derrota por 4-0 ante el Manchester City, dejando en el banquillo a jugadores como Roberto Firmino, Georginio Wijnaldum y Jordan Henderson.
Con la relajación del título conseguido, el Liverpool ya solo juega esta temporada para lograr el récord de puntos en la Premier, establecido por el City hace dos temporadas. Para ello tiene que ganar cuatro de los cinco partidos que le quedan.
Los Villanos, que se están jugando no descender a la Championship, dieron la cara en Anfield y tuvieron ocasiones para llevarse la victoria, sobre todo en las botas del capitán Jack Grealish, pero sucumbieron a veinte minutos del final.
Naby Keita, titular este domingo, filtró un balón al corazón del área para que Sadio Mané de primeras hiciese 1-0.
Al borde del tiempo añadido, Curtis Jones, una de las perlas de la cantera del Liverpool, aprovechó una dejada de cabeza de Mohamed Salah para batir a Pepe Reina con la pierna derecha.
La derrota es muy dura para el Villa que sigue en descenso y al que lo único que mantiene con vida es el flojo nivel de sus rivales, ya que tanto Watford como Bournemouth perdieron.
Los Villanos son decimoctavos, con los mismos puntos que el Bournemouth y uno menos que el Watford.