Los de José Mourinho se encontraron con un revoltoso Sheffield que consiguió su primer triunfo desde la reanudación de la Premier League a costa de un Tottenham muy pobre y al que la suerte no le sonrió en una decisión que vuelve a poner en entredicho las normas del fútbol.
Los pupilos de Chris Wilder se adelantaron con un buen disparo de Sander Berge que ya puso en apuros al Tottenham, aunque los 'Spurs' reaccionaron rápidamente, o eso creyeron.
Lucas Moura salió disparado hacia la portería, entre tres le cargaron y cayó al suelo. Al apoyarse desplazó la pelota con la mano y esta le cayó a Harry Kane, que tiró un amago e hizo el empate. El árbitro concedió el gol, pero para desesperación de Mourinho, que no se lo podía creer, el VAR lo anuló por el involuntario toque con el brazo de Moura.
Sentó como un jarro de agua fría la decisión al Tottenham, que no volvió a disponer de oportunidades claras para lograr la igualada. La defensa del Sheffield, con dos líneas bien colocadas al borde del área, contuvo los ataques de los londinenses y Dean Henderson, el meta cedido por el Manchester United, no tuvo mucho trabajo durante la segunda parte.
En un contraataque, una buena combinación del Sheffield por izquierda, ante la impasible defensa de los 'Spurs, acabó con el segundo en el marcador obra de Lys Mousset.
Pero no sería la última decepción para el Tottenham, que a cinco minutos del final, sufrió un tanto muy parecido al segundo, esta vez por banda derecha, en el que Olivier McBurnie fue el encargado de empujar a la red.
Ya en el descuento, Kane descontó para los londinenses, pero sin tiempo para mucho más.
Los de Mourinho se quedan novenos, con 45 puntos, a siete de Europa, con 18 unidades en juego, mientras que el Sheffield suma 47 y se coloca séptimo.