La segunda defensa titular del “Forastero”, Jesús Cuellar, campeón de peso pluma de la Asociación Mundial de Boxeo fue ante el puertorriqueño Jonathan Oquendo.
Oquendo peleó en el cartel de despedida de Floyd Mayweather y venció a Jhonny González, en una pelea donde se dijo en algunos medios que hubo, cuando menos, una decisión equivocada en contra del mexicano González. Como hubiera sido, esa victoria lo puso en el mapa para ser considerado como retador para el “Forastero”
Fue una previa sin muchos aspavientos verbales previos al combate porque ambos hombres manejan un bajo perfil, por lo que las expectativas se las guardaron para el ring.
Fue una pelea interesante. No hubo round de estudio, la pelea fue muy dinámica de principio a fin. Cuellar es del tipo que siempre propone la pelea y siempre se va hacia el frente y esta ocasión no fue la excepción porque desde la primera campanada se le echó encima a Oquendo.
La mayor parte de la pelea Oquendo debió pelear contracorriente, buscando acomodarse de manera correcta y a media distancia para poder contragolpear a Cuellar y hacer su propia pelea. Sin embargo, le fue difícil sacarse de encima al “Forastero”, por lo que siempre peleó replegado en la búsqueda de un espacio. Cuando lo encontraba, Oquendo le dejaba buenos golpes pintados en la cara a Cuellar, pero no tenía frecuencia, ni poder contundente para lastimar al argentino, así que sus golpes eran más para ver si conseguía sumar puntos más que para buscar tirar al “Forastero”.
En el cuarto round, Cuellar aventajó a Oquendo al mandarlo a la lona. Un zurdazo de potencia media tomó por sorpresa al boricua, porque estaba mal parado, cayó y se fue de cara a la lona aunque se pudo levantarse casi de inmediato.
Cuellar siempre hizo gala de su poder, aunque en cierto momento dejó crecer a Oquendo y se llevó varios golpes bien centrados aunque no con el poder suficiente para ponerlo en problemas. Además, fue puesto a prueba en la recta final de la batalla, porque empezaba a quedarse corto y no alcanzaba a golpear a Oquendo (aunque el boricua tampoco le contestaba), por lo que parecía cansado. Sabiendo que si soltaba el paso podría sacarse una sorpresa, Cuellar volvió a apretar para no dejar lugar a duda de su dominación y a la postre, su victoria.
Para los jueces no hubo duda, el ganador del combate fue Jesús Cuellar y aunque el argentino ha dicho que quiere en línea a todos los peleadores de peso pluma, en entrevista post combate mencionó que por ahora se dedicará a descansar y que peleará contra quien su manejador, Sebastián Contursi, le consiga un trato.