17/11/2024

Los guerreros: Me cansé de pensar

Domingo 21 de Junio del 2020

Los guerreros: Me cansé de pensar

Uno de los mayores regalos que me dio mi padre fue llevarme de visita a la fábrica en donde trabajaba.

Uno de los mayores regalos que me dio mi padre fue llevarme de visita a la fábrica en donde trabajaba.

Todas las mañanas, cuando yo era niño, acostumbraba levantarme dos horas antes de lo usual para ir a despertar a mis compañeros del ‘San Ramón’, quienes solían llegar sobre la hora al partido. Me acuerdo de un día en que mi amigo Lorenzo no contestaba a mi llamado y pasados unos minutos me contestó: “Mario, por favor no me molestes, no voy a jugar futbol porque yo tengo que trabajar para comer y pagarme la escuela, tendrán que ir sin MI”.

Esas palabras me marcaron para toda mi vida, porque con ellas me di cuenta de la grandeza de los GUERREROS, me refiero específicamente a los padres. Ellos son los estrategas que planean cómo van a conducir a la familia, proveer los alimentos y quienes se fijan en los defectos y virtudes de cada uno de los hijos para a partir de ahí hacerlos crecer con grandes ideas y valores.

Uno de los mayores regalos que me dio mi padre fue llevarme de visita a la fábrica en donde trabajaba. Recuerdo que había hileras e hileras de máquinas que parecían monstruos con brazos y me acuerdo que él tenía que pensar cómo arreglaba cada una de ellas, siempre había una que reparar. Mi padre llegaba deshecho todas las noches a casa, la verdad es que a veces yo no sentía ni cuándo se iba ni cuándo llegaba.

Recuerdo que siempre traía un libro de historietas y me decía que las leía porque de esa manera podía descansar la mente. Un día llegó como “Pancho por su casa” por las canchas de las Águilas para verme y se encontró con la prensa, “Don Emilio, ¿qué opina de este América?”; con toda honestidad y sin pena él les contó: “Yo soy del Cruz Azul”. En fin, ese era mi padre.

Mi padre tenía que cumplir con tres trabajos para dar de comer a cuatro leones. Con todo ESPÍRITU de SACRIFICIO, daba lo mejor por la familia y en mi casa nunca faltó ni la sopa, todo eso me permitía dedicarme a tiempo completo al futbol, no tenía nada más por lo que preocuparme. Ese es mi máximo agradecimiento, porque sé que hay mucha gente, muchos amigos míos, que tienen que trabajar para poder estudiar y al final no pueden dedicarse a lo que más quieren. Mi padre me dio esta posibilidad.

Cuando él tenía 90 años, pasó un grupo de gente a buscarlo para componer unas máquinas de calcetines, máquinas ya modernas que no cualquiera puede arreglar,, por eso lo buscaban. Ese día por la tarde llegó muy triste a casa y al preguntarle qué le pasaba simplemente me dijo: “Me CANSÉ DE PENSAR, ya no pude arreglar nada”. Al día siguiente se fue más allá del sol.

A todos los padres del mundo,

A todos estos generadores de sueños,

A estos hombres que siempre te daban una palabra de aliento,

A todos ellos que daban su vida por mantener la ilusión,

A ellos que siempre guardan silencio pero que dentro de su corazón sabían exactamente lo que necesitas y salen a la calle como LEONES para que alcances TODO

Para esos padres y para ti JEFE, en donde quiera que estes, GRACIAS por todo.

Esto es, Desde la cancha, para ESPN

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