El ‘Shaggy’ José Joaquín Martínez platicó con ESPN Digital sobre algunos temas fundamentales en su carrera futbolística, además de aspectos que lo marcaron desde niño y del gran momento que vivió en Monarcas Morelia, donde se convirtió en ídolo a sus 32-33 años, lo que abarca el lapso en que militó con esta escuadra.
El ‘Shaggy’ se desempeñó profesionalmente en casi todas las posiciones, salvo la de portero, la que si acaso jugó cuando era niño y admiraba a Jorge Campos.
“UN SUEÑO PODER CONOCER Al ‘BRODY’"
“De niño nunca le fui a ningún equipo, sólo admiraba a Jorge Campos por su atuendo y me llamaba la atención ver a Pumas porque él estaba allí. No he tenido el gusto de conocerlo, pero sí me gustaría tener en algún momento de mi vida una plática con él y conocerlo, porque sólo lo conozco por televisión".
“En esa época mis papás me compraron el uniforme de Campos. A mí ni me gustaba porterear, pero me lo compraron y como todo niño, duraba una semana con él. Era feliz, era como una motivación, era un ídolo. Yo jugaba con mi hermano a que era el Jorge Campos portero-delantero, creo que él era una motivación para cualquier niño en ese tiempo”.
¿QUÉ LE HA FALTADO PARA LLEGAR A LA SELECCIÓN MEXICANA?
“Tal vez me faltó un poco más de constancia; en Monarcas fui muy constante, me gustó mucho, traté de jugar como yo sé; tal vez en otros equipos me limitaban en no poder conducir, en no poder encarar, o en subir tanto. En Morelia fue importante eso, que fui más yo en la cancha”.
“Uno no es menso, hay convocatorias donde luego hay jugadores que uno no sabe por qué están ahí, pero igual uno tiene que reconocer lo que a uno le falta y lo que tiene de bueno. Creo que hubiera encajado en la selección de Manolo Lapuente; me gustaba mucho su estilo y lo que transmitía a los jugadores. En ese tiempo yo jugaba de extremo o de lateral, y me ilusionaba conocer a Manolo, aprenderle, y sí lo conocí en América”.
¿POR QUÉ NO BRILLÓ CON EL AMÉRICA, DONDE DEBUTÓ?
“En América me dirigieron los Tena, Ramón Ángel Díaz, Jesús Ramírez y Manuel Lapuente; cuando llegó el ‘Piojo’ Herrera me mandó al Necaxa. América es un equipo donde hay mucha exigencia todos los días, siempre llegan extranjeros y jugadores de renombre, y para uno como canterano es más difícil”.
“El equipo no andaba en su mejor momento; me tocaron seis o siete torneos en los que calificamos en tres y llegamos a Semifinales y a Cuartos de Final, lo que para un equipo grande es un fracaso. Eso condicionó mi carrera en América. Aprendí de eso y ahora estoy disfrutando el futbol, poniendo en práctica todo lo que viví”.
SE CONVIRTIÓ EN ÍDOLO EN MONARCAS
“Fue un año muy bueno, donde me revalué como futbolista. Estoy muy agradecido con la afición, creo que me dio más de lo que merezco. Fue un sueño vivir todo eso, ver caretas (de su rostro) en el estadio y ver a una persona disfrazada de Scooby Doo; me regalaban dibujos y otras cosas. Me daba un poco de pena que me gritaran '¡Shaggy’, Shaggy!’ en el estadio, mis compañeros me hacían bromas en el vestidor… Antes no me había pasado algo tan fuerte y tan intenso y me lo llevaré conmigo hasta el último día de mi vida”.
SU APODO… Y SU ‘LOOK’
“Un compañero en la prepa me puso así, se llama Manuel Moreno y a la fecha sigo en contacto con él. Fue hace 15 años. Yo iba a la escuela en la tarde, porque entrenaba en la mañana, y esa vez llegué a la escuela con un pantalón naranja y una playera verde. Ni siquiera nos hablábamos y cuando entré al salón con el peinado y con la ropa, empezó a reír y gritó: ¡Estás igualito a ‘Shaggy’!’’. Desde ahí se quedó el apodo... En ese momento me reí, jamás me imaginé que fuera a durar toda la vida. Para mí fue chistoso y en la actualidad no me incomoda que me digan así”.
“Siempre me he peinado igual; cuando era niño, en la escuela no me dejaban peinarme así, me peinaba de rayita en medio, pero desde los 15 para acá siempre he tenido el pelo así, porque me gusta, es parte de mi forma de ser”.
PACTO DE CABALLEROS LO ‘LIBERA’
“A mí me tocó hacer todas mis básicas, y debutar y todo, cuando estaba el ´Pacto de Caballeros’. Uno nunca se imaginó que lo fueran a quitar y quedar libre en algún momento. Hoy, al terminar mi contrato con Pachuca y Monarcas, soy jugador libre y creo que vienen cosas buenas para mí. Hay que esperar y elegir la mejor opción para mí y para mi familia”.