Dicho manifiesto es en repudio a la dirigencia del club por las promesas incumplidas, llámese pago de haberes correspondientes a marzo y abril; así como los premios por la clasificación y haber accedido a siguiente fase de la presente edición de Copa Sudamericana.
Confesó además haber participado de la reunión de capitanes de los doce clubes de la Primera y dejó en claro que continúan con la firme intención de no reanudar el Apertura mientras los clubes estén en deuda con los futbolistas, cuyo aval se respalda en la FAP (Futbolistas Agremiados del Paraguay).
Asimismo, Rogelio Delgado, presidente de FAP, afirmó que “no podemos volver en estas condiciones, esto de Luqueño y General Díaz tiene futuro sombrío, ya retiraron los dineros de la televisación y no pagaron nada”.