La relación entre las esposas de Wayne Rooney y Jamie Vardy no es la mejor posible. Hace unos meses se destapó un posible caso de filtración por parte de Rebekah Vardy sobre la vida personal del matrimonio Rooney, y es que cosas muy personales sobre éstos salieron a la luz.
Coleen Rooney sigue sin creer a Becky Vardy
Coleen Rooney no dudó en denunciar públicamente a la mujer del goleador del Leicester, con la que mantenía hasta la fecha una gran relación de amistad. Sin embargo, Becky Vardy lo negó rotundamente mostrándose muy decepcionada ante esta acusación, tras la cual evidentemente llegó el fin de las amistades, publica diario AS de España.
En las últimas horas, el Daily Mirror británico ha tenido acceso a una fuente cercana a las familias que asegura que el conflicto aún no ha terminado y que las negociaciones llevadas a cabo entre ambas parejas no han llegado a buen puerto. Es por ello que desde la familia Rooney habrían tomado la decisión de llevar el caso a juicio.
Las negociaciones, a través de videollamada esta semana
“Es una pena que hayan llegado a esto, pero no hay otra manera. Coleen tiene muchas pruebas y no tiene miedo de mostrarlas”, aseguró esta fuente al diario británico. “Desafortunadamente, es evidente que todavía están muy distanciados. Un caso civil en el Tribunal Superior ahora parece inevitable, y costará mucho dinero, atraerá mucha atención y titulares”, reveló The Sun sobre las conversaciones mantenidas entre los protagonistas a través de Zoom.
Parece que los próximos meses se presentan movidos en Inglaterra con el caso de las mujeres de Rooney y Vardy enfrentadas por este conocido caso. La maniobra de Coleen para solo una persona pudiera ver lo que estaban haciendo centro las miras en Rebekah Vardy, la cual llegó a tener casos de ansiedad por la acusación.
La ruptura de las relaciones llegó cuando Coleen decidió compartir con sus seguidores su acusación a Becky Vardy sin antes habérselo preguntado a ella, algo que molestó a la mujer del del Leicester. Ahora, ambas familias tendrán que afrontar unos gastos que podrían llegar hasta las seis cifras por llegar a los tribunales. (D)