La de Alemania será la primera de las grandes ligas de Europa en volver a al actividad tras la suspensión obligatoria a causa de la pandemia del coronavirus. El fútbol de la Bundesliga retornará el próximo 16 de mayo y se han adoptado medidas de prevención para evitar posibles contagios por COVID-19.
Estos cambios no solo serán en lo que corresponden a la presencia de gente en los estadios, los que no tendrá que superar las 239 personas entre los integrantes de los clubes, organización y personal encargado de la transmisión oficial. Las variantes también tendrán que ser aplicadas por parte de los jugadores.
Antes de comenzar el partido, los equipos no entrarán juntos al terreno. Durante el partidos, tras la celebración de un gol, los futbolistas de un mismo elenco no se podrán dar la mano y los deportistas que estén en los banquillos tendrán que llevar mascarillas en todo momento. Cuando finalice el compromiso, los jugadores que estén dentro del campo tampoco podrán darse la mano.
Las medidas también se llevarán a cabo fueran de los 90 minutos de juego. En los vestuarios los futbolistas tendrán que guardar una distancia de seguridad de un metro y medio entre ellos, y no podrán estar dentro de la caseta por más de 40 minutos. Tampoco se producirán las típicas fotografías grupales. La intención de la Bundesliga es aplicar esta normativa durante las primeras jornadas de reanudación de la competencia.
“No podemos mantener el distanciamiento social en la cancha, pero estamos tratando de asegurar el mejor nivel de seguridad e higiene posibles con una serie de medidas especiales y muy específicas”, dijo Cristian Seifert, presidente de la Federación Alemana. A fin de que el balón vuelva a rodar, el fútbol se someterá a cambios momentáneos.