Amílcar Mantilla, uno de los seis de nueve miembros del directorio de la Ecuafútbol que votaron por la remoción de Francisco Egas como presidente, confirmó ayer en el programa Los comentaristas, en radio Caravana, que el edificio de la FEF está hipotecado. Egas tocó el tema en la videoconferencia que dio el domingo pasado.
¿Por qué quedó como garantía en un préstamo con una entidad bancaria la sede ce la FEF? Según Egas, a aquello “se le intenta dar un tinte” (no dijo de qué tipo), porque el “presidente de la federación (o sea, él mismo) tiene relación (no aclaró si nexo familiar, comercial o de qué orden) con el banco” con el que se hipotecó el inmueble del organismo.
El banco “nos hizo un gran favor (a la FEF) en financiarnos” en un momento en el que “teníamos que irnos a la casa”, aseguró.
La sede se construyó con el apoyo del Proyecto Gol de la FIFA ($400 000), una asignación económica del mismo ente correspondiente a los años 2002 al 2004 ($750 000), una entrega presupuestaria del Gobierno nacional ($500 000) y fondos de FEF ($850 000).
Así, Egas incumplió lo prometido el 31 de enero de 2019, cuando fue elegido: “Queremos que esta federación sea transparente, que se sepa lo que pasa, cómo pasa y por qué pasa. Todos tendrán información de lo que suceda”. (D)