El antiguo plusmarquista mundial de maratón Wilson Kipsang pasó una noche en dependencias policiales por no haber respetado el toque de queda impuesto en Kenia para luchar contra el nuevo coronavirus.
“Procedimos a la detención de Kipsang y de otras nueve personas en Keelu Resort mientras bebían y jugaban al billar a las 22:00”, declaró el comandante de Policía de la comarca de Iten, John Mwinzi.
“Es una infracción muy grave. Estas personas son respetadas y se supone que deben dar ejemplo y no ir contra las órdenes del Gobierno”, añadió.
Kenia impuso un toque de queda de 19:00 a 05:00 para tratar de hacer descender la curva de propagación del nuevo coronavirus.
Kipsang, que es además oficial de Policía, reconoció los hechos ante la justicia ayer y recuperó la libertad tras pagar 5000 schillings, el equivalente a 43 euros (46,38 dólares).
El medallista de bronce en los Juegos Olímpicos-2012 en Londres, que había batido el récord del mundo de maratón en 2013 en Berlín, está actualmente suspendido provisionalmente por “falsificación y por estar ilocalizable” para controles antidopaje, por la Unidad de Integridad en el Atletismo (AIU).
Mwinzi ordenó asimismo el arresto de doce atletas, dos de ellos extranjeros, que entrenaban el lunes en grupo sin respetar las órdenes de distancia social.
La región de Iten (ubicada al oeste de Kenia) atrae tradicionalmente a miles de atletas de élite del país africano, así como a extranjeros, que desean beneficiarse de un entrenamiento en altitud (2400 metros por encima del nivel del mar) para mejorar su rendimiento. (D)