Con dos semanas sin el entrenamiento adecuado, el portero Hernán Galíndez de Universidad Católica habló de las dificultades para trabajar en casa, ante el aislamiento domiciliario decretado por la pandemia del COVID-19.
“Se trata de hacer algo en estos días”, dijo el jugador camarata, quien reveló que “a diario” tienen seguimiento por parte del cuerpo técnico del plantel.
“No se puede entrenar normal y es hasta peligroso el no cuidarse o perder mucho la forma física porque tampoco sabemos cuándo volveremos a entrenar o jugar”, apuntó.
Por su posición en el arco, Galíndez comentó de una complicación adicional que representa para los goleros no trabajar con el balón.
“Para los jugadores de campo es otra actividad, que tampoco es fácil mantener durante estos días, pero los arqueros estamos siempre en contacto con la pelota, por eso es hasta aburrido el no poder trabajar con pelota porque se requiere que alguien nos lance el balón para nosotros atraparlo y eso acá (en casa) no se puede hacer, pero nos vamos acomodando a lo mejor que se puede hacer, porque se considera que hay cosas más graves por el tema de la emergencia”, señaló Galíndez. (D)