El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, insistió en menospreciar el avance de la pandemia de coronavirus en el país y exigió que las medidas de confinamiento social se restrinjan a los ancianos y enfermos, en medio de las críticas de casi todos los sectores políticos.
"Si la política de aislamiento continúa tendremos el caos y el virus juntos", reiteró este miércoles en declaraciones a los periodistas en Brasilia.
El líder de la ultraderecha brasileña, de 65 años, siguió la línea del discurso protagonizado la noche del martes en un pronunciamiento trasmitido en cadena de radio y televisión en el que contrarió las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En él, Bolsonaro volvió a ir en dirección opuesta de la mayoría de los países en la lucha contra la pandemia, criticó el cierre de las escuelas y comercios en el país sudamericano e insistió en calificar el coronavirus de "gripecita".
Uno de los que criticó a Jair Bolsonaro fue el futbolista Dani Alves, estrella de la selección brasileña que mostró su disconformidad con las medidas del gobierno de su país y se pronunció través de sus redes sociales.
"Señor Presidente, respeto mucho su presidencia, pero hay muchas familias y muchas personas trabajando para combatir esta pandemia y usted, como la persona más importante del país, también debería apreciar el bien de nuestro país y de nuestro pueblo", escribió el jugador.
"Es un momento muy difícil para el mundo y para nuestra gente, no debemos ignorar esta situación, especialmente si no tenemos cura para ella. Como ciudadano humilde vengo a expresar mi opinión, porque no quiero vivir sin poder compartir momentos con las personas o viviendo con miedo de ellas. ¡Que Dios bendiga a Brasil y al mundo!", completó.