De manera inesperada para algunos y celebrada por otros, el “striking” de Horacio Gutiérrez sucumbió ante el trabajo de piso del “Fuerte” Enrique Barzola. Celebrado por quienes creen que Horacio habla por hablar, inesperado porque por lo mostrado en las preliminares, Horacio se veía en mejor forma.
Pues bien, cuando un plan de batalla es bien trazado y bien aplicado, salvo que suceda algo totalmente extraordinario, tiende a cumplirse de la manera presupuestada.
Y eso fue lo que pasó con el combate que ofreció Enrique Barzola, que peleó con la desventaja de ser el visitante, con mucho más apoyo para Horacio (con todo y que no muchos estuvieron conformes con su actitud en el pesaje, donde encaró agresivamente a Barzola) pero con todo el corazón y temple que pudo llevar consigo.
La estrategia de Horacio estaba definida desde su paso en las peleas regulares del TUF, mantener la pelea de pie, en el intercambio franco hasta hacer que Barzola se doblara. Pero no lo logró. En el primer instante en que se encontraron en la jaula el “Fuerte” salió del rango de ataque de los puños que le lanzó Horacio y de inmediato se le fue a las piernas y lo llevó a la lona, terreno desconocido para Horacio, pues en su expresión se notaba la incomodidad que le generaba estar abajo. Barzola se mantuvo arriba de Gutiérrez, repartiendo algunos golpes y con el control de la situación. Lo único para lo que estuvo atento el mexicano fue para mover la cabeza para evitar tantos codazos y tener prensado con las piernas el torso del “Fuerte” porque la posición no le ayudó en nada y tampoco encontró manera de salir de esa situación. Un codazo del peruano le abrió una ceja a Horacio.
En el segundo round, el “Punisher” trató de hacer lo mismo, pero fue muy tarde para él, Enrique le había tomado la medida y apenas recibió dos golpes y de nuevo azotó a Gutiérrez en la lona. Una repetición del primer round, Barzola le empujaba el pecho con un brazo y le inmovilizaba la cabeza con la frente. Un pequeño haz de luz se vio para Horacio. Barzola iba a caerle encima y Gutiérrez le soltó una patada que le abrió una ceja, pero no pudo hacer más. Colocó un par de codazos desde abajo cada cierto tiempo pero con poca continuidad, de modo que no que no fue un riesgo para Barzola.
Y el tercer round fue una copia de los dos anteriores, Barzola controló todas las acciones de la pelea sin que Horacio pudiera hacer algo al respecto.
Y la decisión unánime fue para el campeón de peso ligero del TUF Latinoamérica 2, Enrique Barzola, el primer ganador de un TUF Latinoamérica que no es mexicano.