Cuando se habían consumido dos de los cuatro minutos que había añadido el colegiado y con empate a dos en el global de la eliminatoria, Trezeguet cruzó un centro desde la banda para eliminar al Leicester.
Hasta ese momento había reinado la igualdad y parecía que el primer finalista de la Copa de la Liga se decidiría en penaltis.
Matt Target en la primera parte había adelantado a los Villanos. Jack Grealish, el capitán, protegió la pelota ante dos defensas del Leicester y filtró una pelota para que Target fusilase a Kasper Schmeichel.
Gracias a una gran actuación de su portero Orjan Nyland, el Villa se mantuvo con ventaja en el partido y haciendo bueno el 1-1 de la ida.
Incluso dispusieron de oportunidades para ampliar la ventaja en el marcador, pero fue el Leicester el que movió ficha y empató. Brendan Rodgers se vio obligado a dar entrada a Jamie Vardy, al estar por debajo en la eliminatoria, y el Leicester encontró la vía del empate.
Harvey Barnes puso un centro fuerte al segundo palo y Kelechi Iheanacho, a puerta vacía, puso el empate, con aún 18 minutos por delante.
Pero la inercia del Leicester la desactivó un Trezeguet que provoca que el Aston Villa pueda luchar el próximo mes de marzo por su sexta Copa de la Liga, la primera desde 1996.
El rival del Villa en la final de Wembley será el ganador de la eliminatoria entre el Manchester United y el Manchester City, en la que los de Pep Guardiola parten con una ventaja de 1-3.