La taekwondista Kimia Alizadeh, única medallista olímpica de Irán, anunció que había abandonado definitivamente su país, al no poder más con la "hipocresía" de un sistema que, según ella, utiliza a sus deportistas con fines políticos y solo les "humilla".
"¿Empiezo con un hola, adiós o condolencias?", escribió la campeona en su cuenta de Instagram, en un momento en que el país se vio sacudido por la catástrofe aérea del Boeing 737 de Ukraine International Airlines -abatido el miércoles en Teherán por un misil- en el cual fallecieron 176 personas, la mayoría iraníes y canadienses.
"Formo parte de los millones de mujeres oprimidas en Irán con las que han jugado desde hace años", dijo.
"He llevado todo lo que me han dicho", añadió la medalla de bronce en los Juegos de Rio 2016, aludiendo al velo islámico, obligatorio para todas las mujeres en Irán, y especialmente en el deporte.
"He repetido todo lo que me han obligado a decir, ninguna de nosotras les importa", añadió.
Criticando la "hipocresía", la "mentira" y la "injusticia" que imperan en su opinión en el sistema político iraní, Alizadeh asegura que no quiere nada más que "el taekwondo, la seguridad y una vida feliz y sana".
NUEVA VIDA
La taekwondista Kimia Alizadeh se encuentra en Holanda entrenándose para los Juegos de Tokio 2020 después de haber abandonado su país, declaró este lunes su nuevo entrenador.
"Kimia se entrena con nosotros desde el 18 de diciembre. Llegó a Holanda con un visado, acompañada por su marido", declaró a la AFP Mimoun El Boujjoufi, entrenador de taekwondo en Eindhoven (sur).
"Ella es conocida mundialmente en el taekwondo, es una gran motivación para el grupo, ella se encuentra bien aquí", añadió el entrenador, al que contactó la campeona directamente.