El Getafe tiene licencia para soñar en la temporada 2019-2020. Después de quedarse a las puertas de la Liga de Campeones durante el pasado curso, el cuadro encabezado por Pepe Bordalás hará lo indecible para formar parte de la máxima competición de clubes a nivel continental. Precisamente, se verá las caras en dieciseisavos de final de la Europa League con la auténtica revelación de la Champions 2018-2019: el Ajax de Ámsterdam.
Uno de los baluartes del conjunto azulón está siendo Marc Cucurella, criado en las categorías inferiores del FC Barcelona. Tras cuajar una campaña sensacional en las filas del Eibar bajo las órdenes de José Luis Mendilibar, concluyó su cesión en Ipurua, regresó a la Ciudad Condal e, inmediatamente, la entidad del sur de la capital de nuestro país se decantó por el carrilero.
Cucurella, de 21 años, ha evidenciado que dispone de un increíble talento en lo que hace alusión a su habilidad para sumarse al ataque. La vocación netamente ofensiva ha hecho que, al tener en su haber a Jordi Alba y Junior Firpo en dicho costado, el Barça no haya optado por darle la oportunidad que tanto merecía. No obstante, se ha ganado a base de sacrificio, humildad y perseverancia el cariño de la parroquia azulona.
No cabe duda que el Getafe es consciente de la dificultad de noquear al Ajax en ese emparejamiento que se antoja vibrante entre 2 equipos totalmente diferentes. Tirando de un tópico, será un auténtico choque de estilos entre neerlandeses y madrileños, aunque los de Bordalás pueden presumir de ser uno de los equipos más competitivos del planeta.