Ocurrió en 1997. El exdelantero colombiano Faustino Asprilla recibió la propuesta de un narcotraficante: debía autorizar el asesinato del entonces arquero paraguayo José Luis Chilavert por un altercado que ambos jugadores habían tenido en un partido de sus selecciones.
"¡Pero ustedes están locos! ¿Cómo van a acabar con el fútbol colombiano? Eso no puede ser. No, no, no", sostiene 'Tino' Asprilla que fue su respuesta ante el ofrecimiento.
En una miniserie documental sobre su vida, que empezó a ser emitida el fin de semana por el canal regional Telepacífico, el exjugador de 50 años contó detalles desconocidos en público sobre el episodio.
¿Cuál fue la propuesta para asesinar a José Luis Chilavert?
En la época los famosos futbolistas fueron expulsados tras agredirse en un partido por las eliminatorias al Mundial de Francia 1998 disputado en el estadio Defensores del Chaco, en Asunción, que se saldó con victoria de los locales 2-1.
Según relató Asprilla, después recibió una llamada de Julio Fierro, a quien la Fiscalía identificaba como un narcotraficante y cuyo cadáver fue hallado en 2004 tras un presunto ajuste de cuentas.
El hombre lo invitó a un hotel donde, asegura Asprilla, fue en compañía del también exdelantero Víctor Hugo Aristizábal. Fierro los esperaba "con diez personas, borrachos" y rodeados de mujeres paraguayas.
"Nosotros aburridos porque habíamos perdido el partido cuando, tin, llega el man (y dice): 'necesitamos que usted dé una autorización (sic) que estos dos manes se van a quedar aquí en Paraguay, en Asunción, que quieren ir a matar a ese gordo Chilavert", dijo Asprilla.
Fue entonces cuando el colombiano afirma que se negó rotundamente.
"En el fútbol lo que pasa en una cancha, se queda en la cancha. Ya Chilavert me metió el puño, ahí tuvimos alegato, nos expulsaron y ya, eso terminó ahí. Y esos sicarios ahí que 'no patrón, denos la orden".
Faustino Asprilla, exdelantero colombiano
De acuerdo a su testimonio, el paraguayo "nunca se dio cuenta de eso".
En las décadas de 1980 y 1990 el fútbol colombiano cayó en las redes del narcotráfico. Varios clubes, entre ellos América, Millonarios y Envigado, recibieron financiación de la mafia y fueron sancionados.
En 1994 el defensa Andrés Escobar, de 27 años, fue asesinado en Medellín en un incidente presuntamente relacionado con un autogol que marcó frente a Estados Unidos (2-1) y que supuso la eliminación de su país en el Mundial de ese año. (D)