Aunque la victoria ante el Norwich City del pasado fin de semana (1-3) le ha permitido recuperar aire, lo cierto es que el rendimiento del Manchester United en este arranque de curso no supera el calificativo de decepcionante. Los diablos rojos apenas han podido sumar 13 puntos en 10 jornadas y se encuentran ya a nada menos que 15 de distancia del líder de la Premier League, el Liverpool.
Por ese motivo, desde hace ya varias semanas, los medios que siguen la actualidad del club dejan claro que la directiva aprovechará el cada vez más cercano mercado invernal para reforzar una plantilla que no parece ni mucho menos capacitada para pelear por los títulos en juego.
En este sentido, el gran objetivo que se ha marcado la entidad es el fichaje de un delantero que pueda minimizar el impacto que supuso el adiós de Romelu Lukaku y Alexis Sánchez, jugadores que abandonaron la escuadra el pasado verano y para los que no se contrató sustituto alguno. Asimismo, el club no descarta lanzar sus redes sobre un nuevo centrocampista que pueda convertirse en heredero de un Paul Pogba al que cada vez parece más difícil retener.
Con ambas ideas en mente, varios ojeadores del United se han desplazado últimamente a tierras francesas para, según ESPN seguir las evoluciones tanto del atacante Moussa Dembélé (Olympique de Lyon, 23 años) como del mediocentro Boubakary Soumaré (Lille, 20). Fichar al primero requerirá de una inversión potente, pero la contratación del segundo podría resultar más asequible, ya que acaba contrato en 2020 y, por tanto, podría cambiar de aires en enero por un precio relativamente bajo.