La máxima autoridad del fútbol sudamericano informó a través de su cuenta oficial de Twitter que continúa con su "compromiso" de celebrar la primera final a partido único de la historia de la competición el próximo 23 de noviembre en el Estadio Nacional de Santiago de Chile.
El anuncio de la Conmebol se produce un día después de que el Flamengo goleara por 5-0 a Gremio y lograse su clasificación para la final, donde ya le esperaba el River Plate argentino, que también batió en semifinales a su compatriota Boca Juniors.
La Conmebol ratificó su decisión de mantener la Libertadores en Chile, algo que no ha ocurrido con la Copa América de Fútbol Sala que debía celebrarse en la ciudad chilena de Los Ángeles entre el 23 y el 30 de octubre, pero que fue suspendida el martes por la organización.
En este caso, la Confederación argumentó que la decisión obedecía a que "las fuerzas de seguridad se encuentran abocadas a restaurar el orden y normalidad en Chile".
Chile atraviesa una ola de protestas sociales que no se vivía en el país desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet en (1973-1990) para reclamar mayor igualdad.
Aunque las manifestaciones comenzaron con el alza del pasaje del Metro de Santiago, que ya fue anulado, las protestas reclaman mejores pensiones y salarios y cargan contra los altos precios de la luz, el gas, la educación universitaria y los servicios de salud.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) cifró en su último reporte un total de 584 heridos durante los disturbios, de los que 245 fueron por armas de fuego.
En la jornada del miércoles se produjeron masivas manifestaciones, con más de 100.000 personas concentradas en Santiago de Chile para exigir la salida del presidente Sebastián Piñera.