Seis aficionados fueron detenidos tras los insultos racistas proferidos el lunes en las gradas durante un partido de clasificación para la Eurocopa-2020 contra Inglaterra, anunció la policía búlgara este miércoles, añadiendo que la investigación seguía en curso.
"En estos momentos hay seis personas detenidas, se busca a otras tres y siguen las investigaciones para establecer la complicidad de otras", indicó a los periodistas el comisario general de la policía de Sofía, Georgy Hadzhiev, evocando la implicación total de quince individuos.
Gracias a las cámaras de seguridad en el estadio Vassil-Levski se pudo identificar de forma segura a nueve personas luego de proferir gritos de mono y gestos nazis a los jugadores ingleses negros.
Otros trece aficionados fueron interrogados en la localidad de Plovdiv (centro), de donde son originarios, según la radio pública BNR, que cita al jefe de policía de esta ciudad, Yordan Rogachev.
Quince mil personas acudieron al partido, perdido 6-0 por Bulgaria. El incidente desencadenó una avalancha de reacciones por parte de aficionados y políticos, tanto en Reino Unido como en Bulgaria.
La UEFA abrió un proceso disciplinario contra Bulgaria el martes.
El primer ministro británico, Boris Johnson, condenó el "vil" racismo, mientras que su homólogo búlgaro, Boiko Borissov, presionó para que dimitiera el presidente de la Federación Búlgara de Fútbol el martes.
A través de un comunicado, el seleccionador búlgaro, Krasimir Balakov, se disculpó el martes con los jugadores ingleses y con todos los que pudieron sentirse ofendidos.
El estadio Vasil-Levski ya fue sancionado con un cierre parcial para ese partido por los insultos racistas escuchados en junio, durante un partido ante Kosovo.
(D)