Su aparición en el escenario mundial llamó la atención por el exquisito juego que mostraron, pero con el tiempo esa magia no creció y, de a poco, se fue diluyendo hasta que se perdieron en el mapa.
A continuación los 10 jugadores -según Diario As- que nunca lograron ser estrellas:
Robinho
Las malas conductas deportivas del delantero brasileño fueron fundamentales para que finalmente no rindiera al nivel esperado por los aficionados al Real Madrid. Tras su paso por el club blanco recayó en el City, y de ahí al Milán. Siempre será esa eterna promesa que se vio frente al Cádiz.
Adriano
Tenía todas las condiciones físicas para convertirse en uno de los mejores delanteros de la historia pero una vida no del todo apropiada para un futbolista hicieron de Adriano una eterna promesa rota.
Alexandre Pato
Llegó al Milán procedente del Internacional de Porto Alegre. Sus dos primeros años en el club italiano fueron buenos pero poco a poco su nivel fue cayendo a pasos agigantados.
Bojan Krkić
Una de las mayores esperanzas de los últimos años de La Masía del FC Barcelona. La presión mantenida sobre él y las grandes expectativas fueron, quizás, las razones por las que tuvo que dejar el club de su vida.
Jesé Rodríguez
Pasó de ser una posible estrella del club blanco a convertirse en descartado. Carlo Ancelotti confió en él pero una grave lesión de rodilla y su posterior infección hicieron que el canterano se perdiera por el camino.
Andrés D'Alessandro
Diamante de la cantera de River Plate pasó por Alemania, Inglaterra y España hasta volver a su país de origen. El centrocampista argentino, fuera de sus fronteras, no rindió nunca.
Ganso
Fue el gran socio de Neymar en el Santos, pero no ha llegado ni a la mitad de él. Se le pudo ver en Europa cando fichó por el Sevilla pero su rendimiento decepcionó.
El Shaarawy
Debutó muy joven en el Milán pero las lesiones y la falta de constancia hicieron que su carrera futbolística no fuera tan meteórica como se decía por aquel entonces.
Freddy Adu
Le denominaron como el futuro Pelé. Considerado como un fenómeno deportivo, pero a pesar de todas las expectativas creadas, nunca gozó de continuidad en EE.UU. y acabó recalando en Portugal. De ahí pasó por varios equipos del continente europeo sin gozar del protagonismo que se le presuponía.
Anderson
Ganó el Balón de Oro de la Copa Mundial de Fútbol Sub-17 de 2005 y tras ello su carrera se relanzó de una manera meteórica. Del Gremio, fue fichado por el Porto de Portugal, siendo considerado una de las futuras estrellas del balompié mundial. En el 2007 recaló en el Manchester por una cantidad cercana a los 30 millones de euros. La dificultad que tuvo para adaptarse a Inglaterra fueron una de las causas de su bajón en el rendimiento deportivo. (D)