El pasado verano, la Juventus se hizo con los servicios de dos futbolistas que acababan contrato, el galés Aaron Ramsey y el galo Adrien Rabiot. De esta forma, el cuadro italiano logró reforzar su plantilla sin pagar el elevado montante que habría supuesto su contratación en caso de haber tenido que negociar con sus clubes de origen.
Ya que esta fórmula resulta muy atractiva, la vecchia signora ha puesto sus ojos en un jugador que acaba de entrar en la recta final de su contrato, el belga Toby Alderweireld. El zaguero, de 30 años, mantiene compromiso con el Tottenham hasta junio de 2020 y, a día de hoy, no parece muy interesado en ampliarlo.
Lógicamente, otros clubes también se han percatado de la situación y han comenzado a mover sus fichas. De hecho, una información que recoge Tuttosport señala que el Manchester United pretende ganarle la partida al cuadro turinés negociando el fichaje del futbolista durante el próximo mercado invernal.
Los diablos rojos entienden que, si la situación no cambia, los spurs podrían ver con buenos ojos su venta a bajo precio en enero para así evitar su marcha a coste cero en verano. De esta forma, mediante el abono de una cantidad relativamente baja, los de Old Trafford podrían adelantar a la Juve en la carrera por el internacional belga.