"No tengo resentimiento con nadie. Las cosas pasaron así porque Dios lo quiso así, él tiene un propósito para mí. Lo más grande son los amigos que dejé. Ver a todos que me dieron hoy un abrazo no tiene precio", dijo.
"No es una revancha. Desde que llegué aquí me han hecho sentirme en mi casa, estoy feliz de ser del PSG y me quedo con lo bueno de la historia que escribí con el Madrid y los amigos que dejé allí", agregó.
"Yo me fui del Madrid por lo que dijera alguien. Me fui porque tanto mi familia como yo pensábamos que había que tomar una decisión. Aquí me trataron como si me conocieran desde hace tiempo, me están dando mucho cariño, lo menos que puedo hacer es defender sus colores y tratar de ganar partidos importantes que me va a ayudar a ganar confianza", dijo.
Sobre el partido aseguró: "Estamos muy contentos por el esfuerzo que se hizo. Más allá que ganarle al Madrid nos deja contentos el trabajo en equipo, nos muestra como se pueden ganar estos partidos".
Reconoció que le pareció extraño tener a sus antiguos compañeros en el equipo rival. "Pero somos profesionales y nos adaptamos a estas cosas. Ahora tengo claro cual es mi casa y donde tengo que darlo todo", indicó.