La maquinaria de José Sepulcre para adquirir el 51% del Elche está en marcha. El ex presidente suscribió el viernes 3.000 acciones con el objetivo de reservarse el derecho preferencial de adquirir el capital necesario, en la segunda fase, para hacerse con el control del club. Su objetivo no es volver a la directiva, sino asegurarse la opción de adquirir la propiedad para vendérsela a un inversor ruso que ha mostrado interés por la entidad y con el que se reunió el pasado jueves y viernes. Esta operación le permitiría recuperar la inversión realizada en el Elche y, además, defender sus intereses económicos (aún tiene avales firmados a favor de deuda) y judiciales, ante las demandas que tendrá que defender en los juzgados.
José Sepulcre se haría con el control accionarial con una aportación de 4.975.000 euros en la ampliación de capital. De momento, ha pedido el derecho sobre todo lo que no se suscriba, que rondará los 6.700.000 euros. Junto a él también han adquirido un importante número de títulos Pikolinos, Gioseppo y la sociedad Helike Football Management. Las dos primeras aportaron cantidades en función del número de acciones que poseen (600 y 400 respectivamente) y adquirirán las que les corresponden hasta los 100.000 euros que han aportado como apoyo económico para ayudar al Elche. La tercera está gestionada por el empresario ilicitano Ramón Bernad, que ha suscrito unos 15.000 euros y ha hecho una reserva para la segunda fase de 6.400.000 euros (dos millones de acciones). El movimiento de Sepulcre, si se confirma, podría impedirle quedarse con la mayoría.
El ex presidente del Elche posee más de 70.000 acciones y Bernad, 30.000. La parte que le corresponde a Sepulcre es mucho mayor y, por eso, sus pasos serán decisivos antes del 20 de julio. Una de las opciones que le queda a Anguix para no perder el poder en el Elche es negociar con Sepulcre la compra de los 2’5 millones de euros que dijo que aportaría a la ampliación de capital. Esa cifra, junto a las aportaciones de Pikolinos, Gioseppo y, sobre todo, Ramón Bernad impediría que la mayoría de acciones cayese en manos de capital extranjero.
La ampliación dará un vuelvo al reparto accionarial
La ampliación de capital que se aprobó en la última Junta General Extraordinaria de accionistas va a tener un papel decisivo en la nueva distribución de la sociedad franjiverde. Ahora mismo, el capital social del club asciende a 2.941.932’80 euros, dividido en 919.354 acciones con valor nominal de 3’20 euros. La ampliación de 7 millones de euros ofrece 2.187.500 acciones (más del doble del capital actual). Por eso, el poder del IVF y del resto de accionistas importantes puede quedar relegado a una la relevancia menor si alguien adquiere unos 5 millones de euros en títulos. En la segunda fase, los accionistas que han participado en la primera tienen el derecho a comprar la parte proporcional que les corresponde por el número que ya poseen y, además, solicitar el resto de la parte que no se haya pagado. Si se suscriben los 7 millones de euros, no habría lugar para la tercera fase a la que aspiraba acceder Juan Anguix, con el grupo de empresarios que le apoyarían.