Tras lograr la clasificación a la ansiada Eurocopa 2016, la euforia se desató en Irlanda del Norte. El equipo nórdico goleó 3-0 a Grecia y logró una de las hazañas más importantes en su historia deportiva.
El partido fue una verdadera fiesta y de eso parece que se contagiaron los jugadores irlandeses, Baird y Lafferty, quienes sorprendieron a un reportero en plena transmisión.
Paul Gilmor realizaba su labo tranquilamente, cuando de pronto ambos jugadores brindaron con sus respectivas botellas de cerveza y decidieron bañar al hombre de prensa, quien solo atinó a reirse y guardar la compostura.