Copa América 2019: Análisis de Uruguay, el rival de Perú en cuartos de final [VIDEO]

Para los más longevos hablar de la selección uruguaya es recordar al gran Obdulio Varela y el ‘Maracanazo’ de 1950. Para los más contemporáneos es rememorar a Paolo Montero o Diego Lugano. En cualquiera de los casos la garra charrúa está presente. La imagen que ha dado Uruguay a lo largo de su historia siempre ha estado asociada a una filosofía que entiende el fútbol como un estilo de vida donde prevalece la lucha y el coraje. Así consiguieron dos Copas Mundiales, dos medallas de oro olímpicas y 15 Copas América.

Sin embargo, desde hace poco (un par de años quizá), la Celeste ha mutado su ADN. Ya no es más el equipo que solo ‘muerde’ a sus rivales, que entrega el balón y corre detrás de él, que gana defendiendo y con un gol de cabeza en el minuto final. Este nuevo Uruguay, rival de esta tarde (2 p.m.) de Perú por cuartos de la Copa América, nace de un mediocampo renovado con jugadores de buen pie, que interpretan el fútbol de otra forma y procuran hacer jugar al equipo desde la posesión. Con la pelota como principal protagonista. "Ahora hay jugadores en el mediocampo que son muy técnicos y rápidos", advirtió Diego Forlán, ídolo uruguayo, hace unas semanas previo al inicio del torneo continental.

Por eso, no sorprende que en dos de los tres partidos del Grupo C, los charrúas hayan tenido mayor tiempo el esférico que sus rivales: 61% sobre 39% de Ecuador; 57,9% ante 42,1% de Japón; y 41,8% respecto de los 58,2% de Chile, según las estadísticas oficiales de la Conmebol.

Detrás de Luis Suárez y Edinson Cavani, y delante de Fernando Muslera y Diego Godín, hay un sector que ha cambiado notablemente. Ya no es esa línea de batalla, recuperación y omisión como cuando estaban Egidio Arévalo Ríos, Diego ‘Ruso’ Pérez o Walter Gargano, por nombrar a algunos ex seleccionados. Ahora están los Rodrigo Bentancur, Federico Valverde, Nahitan Nández o Lucas Torreira.

Aunque eso no significa que el compromiso y el sentido de lucha se hayan perdido. Todo lo contrario. En el Uruguay-Chile, Valverde (20 años) dio un pase de taco en el medio y a los dos segundos luchó un balón dividido como si fuera una guerra. ¿El conjunto uruguayo es candidato a ganar la Copa América? Sí. Acá explicaremos los motivos de su favoritismo.

-Constelación de estrellas-

Uruguay es la selección de la Copa que tiene más futbolistas en el extranjero (el 95,6 %). De los 23 convocados, siete juegan en el continente americano y uno de ellos en su país: los porteros Martín Silva (Libertad / Paraguay) y Martín Campaña (Independiente / Argentina), el defensor Giovanni González (Peñarol / Uruguay), los volantes Nahitan Nández (Boca Juniors / Argentina), Nicolás Lodeiro (Seattle Sounders / Estados Unidos) y Giorgian de Arrascaeta (Flamengo / Brasil), y el delantero Jonathan Rodríguez (Cruz Azul / México). Los últimos cuatro han tenido minutos en Brasil.

Después están los jóvenes que empiezan a destacar. En equipos y ligas de primer nivel. Rodrigo Bentancur (Juventus / Italia), Federico Valverde (Real Madrid / España), José María Giménez (Atlético Madrid / España), Diego Laxalt (AC Milan / Italia), Marcelo Saracchi (RB Leipzig / Alemania), Lucas Torreira (Arsenal / Inglaterra), Gastón Pereiro (PSV / Holanda), Matías Vecino (Inter / Italia) y Maxi Gómez (Celta de Vigo / España). Ellos se complementan con los de más experimentados como Luis Suárez (Barcelona / España), Edinson Cavani (PSG / Francia), Martín Cáceres (Juventus / Italia) y Cristhian Stuani (Girona / España).

-Estabilidad-

De los diez equipos sudamericanos (sin contar Qatar ni Japón), solo tres mantienen el mismo técnico de la edición pasada (2016): Perú (Ricardo Gareca), Venezuela (Rafael Dudamel) y Uruguay (Óscar Tabárez). El ‘Tigre’ tomó el mando de la Bicolor en el 2015, cuando el ‘Maestro’ Tabárez celebraba su noveno año con los charrúas.
El cuadro celeste encontró en el entrenador de 72 años estabilidad para forjar los cimientos de una generación que participó en los últimos tres mundiales y en Sudáfrica 2010 quedó cuarto.

-Defensa sólida-

El seleccionado uruguayo supo dejar su portería invicta en dos partidos: ante Ecuador y Chile. Y en ambos encuentros ganó. Solo ante Japón quedó pagando algunas distracciones en la zaga defensiva y concedió dos tantos. Pero en general, los centrales Diego Godín y José María Giménez se complementan bien.

-Bentancur, el rey del medio-

Óscar Washington Tabárez encontró en el joven Rodrigo Bentancur un ‘6’ que marca y distribuye. Lo que necesita el fútbol en la actualidad lo tiene Rodri. El volante tiene 22 años, pero juega con la soltura de un veterano. La temporada liguera que pasó no tuvo problemas en ganarle el puesto al alemán campeón del mundo Sami Khedira y ser titular en la Juventus. Jugó 39 partidos entre Serie A, Copa Italia y Champions League.

-Ataque letal-

Cuatro goles en la primera fecha, dos en la segunda y uno en la tercera. Uruguay es la segunda selección que más tantos anotó (7) en la fase de grupos, detrás de Brasil (8). En el duelo ante los chilenos, el elenco charrúa remató al arco tres veces y una de ellas terminó en gol. Edinson Cavani y Luis Suárez son los goleadores con dos anotaciones cada uno.

-¿Cómo juega? -

A contramano de su historia, Uruguay ya no tiene tan claro el histórico 4-4-2 combativo, aunque también lo usa. Lo cierto es que, en el transcurso del partido puede pasar a ser un 4-2-2-2 o un 4-1-4-1. Fernando Muslera, Diego Godín, Rodrigo Bentancur, Luis Suárez y Edinson Cavani son parte de la columna vertebral. El delantero del PSG suele retroceder un poco para asociarse con los volantes, mientras que Lucho genera molestias en la defensa rival. Los extremos Nicolás Lodeiro, Nahitan Nández o De Arrascaeta no solo tienen desborde, sino también llegada al área, lo que los hace más peligrosos y difícil de referenciar.

-¿Hay alguna desventaja?

Es difícil encontrarle un punto débil a un equipo compacto. Una de las desventajas con las que puede llegar al partido de esta tarde ante Perú son las lesiones. A Matías Vecino (desgarro en la primera fecha) se le sumó Diego Laxalt (lesión muscular), Lucas Torreira y Cristhian Stuani (ambos con problemas estomacales). Los dos primeros quedaron desafectados del torneo y los otros estarán en el banco de suplentes. La falta de variantes para Cavani y Suárez también podría jugarles en contra.

Otro problema que acarrea el equipo de Tabárez es que, más allá del buen juego que presenta, le cuesta proponer desde el primer minuto. Prefiere ceder el balón al inicio, recuperar con agresividad y con el pasar de los minutos empezar a asociarse con el balón.