La Argentina está envuelta en un interminable cúmulo de polémicas y papelones que trascienden lo meramente deportivo. Todo eso generó un pésimo clima en la previa del compromiso crucial de esta tarde ante Nigeria en San Petersburgo. Por eso y por la difícil empresa de vencer al combinado africano, los hinchas argentinos que se encuentran en Rusia observando la Copa del Mundo, se congregaron durante varias horas en los alrededores del hotel donde se concentra el plantel albiceleste en San Petersburgo para hacer un gran banderazo en apoyo a los protagonistas.
La novedad del banderazo fue que esta vez, por fin, los jugadores se mostraron más cerca de la gente y bajaron de sus habitaciones para retribuirle al público semejante muestra de cariño después del pésimo comienzo deportivo que tuvieron en el máximo certamen a nivel de selecciones.
un ida y vuelta de varios minutos
Lo cierto es que se cristalizó por primer vez en la Copa del Mundo (y en mucho tiempo) un ida y vuelta entre los hinchas y los jugadores.
Haya sido espontáneo o a través de un pedido dirigencial, lo importante es que los protagonistas salieron de su rol de estrellas, alejados de la gente y se mezclaron cerca de los fanáticos. A tal punto que Nahuel Guzmán, el tercer arquero del equipo, pidió un bombo y le puso color a la gran foto del día.
Además del portero, entre otros, bajaron Tagliafico, Mercado, Fazio, Salvio, Enzo Pérez Biglia y el platense Marcos Rojo, que hasta sacó su celular y filmó el momento de la comunión con la gente, en una clara muestra de agradecimiento para con los hinchas que hicieron miles de kilómetros y peripecias para poder solventar sus gastos, con tal de estar en la Copa del Mundo alentando a la Selección.
Para esta tarde, se estima que habrá entre 20 y 25 mil hinchas argentinos en el estadio de San Petersburgo, buscando que los protagonistas albicelestes vuelvan a sentirse locales, como en los partidos anteriores de esta primera fase.