El Elche sigue montado en su particular montaña rusa. El vaivén de noticias tiene paralizado el proyecto deportivo, amenaza al futuro de la institución y protagoniza, día tras día, un serial de capítulos que construyen una historia rocambolesca para los sufridos aficionados del club ilicitano. Ayer, justo el día que el presidente Juan Anguix lograba anunciar el acuerdo definitivo para el pago con la Agencia Tributaria, su antecesor daba un paso clave en la lucha de tronos que vive la entidad. Sepulcre acudió a la ampliación de capital, en el último día de la primera fase, para suscribir todos los títulos que le corresponden (es el máximo accionista individual) y hacer una reserva, para la segunda fase, con el objetivo de adquirir la mayoría accionarial y controlar más del 50% de los títulos de la entidad.
El ex presidente del Elche confirmó ayer esta noticia, que pasa por la suscripción de todos los títulos que tiene en su poder, más los de Antonio Rocamora y algún allegado cercano. Esta operación, según ha trascendido, se lleva gestando desde hace varias semanas. La propuesta se extendió a varios accionistas de referencia y a ex presidentes del club. Algunos dieron el visto bueno si había un proyecto viable, aunque finalmente casi nadie aceptó a involucrarse en este movimiento que generó muchas críticas en el entorno franjiverde y las redes social. Sepulcre pretende comprar las acciones necesarias para conseguir la mayoría como paso previo a la venta de la entidad a un inversor de origen ruso que, según se ha confirmado, está afincado en la provincia de Alicante.
En estos momentos, la mayoría accionarial está en poder de la Fundación del Elche CF, que mantiene el 54% de los títulos con una inversión pendiente de recuperar de 12 millones de euros, pero con una correspondencia en valor de 30 euros por acción. Ahora, con la ampliación de capital que hay en marcha, las acciones se venden a 3’20 euros por lo que los 7 millones de euros ofertados pueden permitir a Sepulcre dar un golpe en el accionariado con una aportación total que podría rondar los tres millones de euros. Una vez que tuviese la mayoría, procedería a la venta, recuperaría las aportaciones realizadas al Elche y daría vía libre a ese nuevo proyecto con capital extranjero.
Anguix prometió participar con 2'5 millones
Los movimientos en la sombra de José Sepulcre amenazan con dejar a Juan Anguix fuera de juego. El actual presidente carece de poder accionarial. Su promesa era suscribir 2’5 millones de euros en la ampliación de la campaña 15/16 y la misma cantidad en la siguiente. No le ha dado tiempo y su antecesor le ha puesto en jaque. Hasta la fecha, salvo unos pocos accionistas minoritarios, sólo las empresas de calzado Pikolinos y Gioseppo han participado en la primera fase para completar, en la segunda, una cantidad total de 100.000 euros (los otros 100.000 euros de Pikolinos son a cambio de acciones publicitarias). El siguiente apartado de la ampliación tendrá una duración de un mes más y será ahí donde se confirmará el paso al frente dado por Sepulcre y el posible traspaso del Elche. Un capítulo más para la historia negra que vive la entidad en estos momentos.