Irán hizo un gol más importante que aquel que le convirtió a Marruecos, en la agonía del debut en el Mundial de Rusia, para ganar 1-0. Este miércoles, en Teherán, las mujeres iraníes podrán asistir al estadio para ver en pantalla gigante el partido con España por primera vez desde aquel 5 de octubre de 1981, cuando vivieron el último partido antes de que la revolución que derribó al shah les prohibiera acceder a los estadios cuando se enfrentan equipos masculinos.
Desde entonces, las mujeres llegaron a vestirse de hombres para ver partidos -como en una visita de Gianni Infantino en marzo, cuando diez fueron arrestadas al ser detectadas por la policía- hasta que entendieron, por la lucha de un colectivo, que debían visibilizar el conflicto: primero fueron manifestaciones pero ante el peligro que eso representaba comenzaron a evidenciarlo en redes sociales.
Así lo hicieron, por ejemplo, en el primer partido de Irán en este Mundial, cuando en una de las tribunas del estadio de San Petersburgo apareció una bandera que decía "Ayuden a las mujeres iraníes a entrar a los estadios".
El pedido, presente en Rusia. En 2005 a las mujeres iraníes se les permitió ver el primer tiempo en un partido de la clasificación hacia Alemania 2006. ¿El motivo? Se venían elecciones. (Foto: REUTERS/Dylan Martinez)
"Infantino estuvo en marzo en Irán y él sabe que la prohibición es un hecho discriminatorio. Era un gran momento para haber dicho algo, pero no dijo nada. Habló con el presidente iraní Hasan Rouani y este le aseguró que en un futuro las mujeres podríamos entrar, pero no se estableció una fecha. Las autoridades no quieren que esto salga adelante porque piensan que detrás de esta reivindicación luego vendrán otras", le dijo al diario El País una de las activistas que reclaman el derecho a entrar en los estadios de su país, conocida con el nombre ficticio de Sara, y que hoy seguramente festejará lo que ocurrirá en la capital de Irán.
"La puerta del estadio para que las familias vean el partido de Irán y España se abrirá esta noche a las 18:30 (hora local)", informó el director del complejo deportivo Azadí, Naser Mahmudifard, citado por la agencia Isna. Además, explicó que se va a permitir el acceso de unas 10.000 personas y que el público debe comprar su entrada a través de internet, al precio de 150.000 riales (unos dos euros).
La diputada Tayebe Siavoshí, defensora del derecho de las mujeres a acudir a los estadios, confirmó a la agencia EFE también que el Consejo Provincial de Teherán dio permiso a la emisión del partido. "Esperamos que si los espectadores respetan las normas sea posible también transmitir el partido Irán-Portugal en este estadio", agregó, y se mostró "muy alegre" por esta oportunidad.
Siavoshí expresó asimismo su esperanza de que esta iniciativa sea "el comienzo" de una mayor apertura para que "las familias puedan ver en el estadio Azadí los partidos de fútbol en vivo". La idea era que esta medida comenzará el viernes, pero para el partido frente a Marruecos no llegó a tiempo el permiso necesario del Consejo Provincial de Teherán.
Una mujer iranía mira un entrenamiento de la selección en 2006. (Foto: AFP)
Los más conservadores de la República Islámica se oponen a la presencia de las mujeres en los estadios de fútbol, alegando que el ambiente a veces violento y plagado de lenguaje soez no es apropiado para ellas.
Esta prohibición se remonta al triunfo de la Revolución Islámica de 1979, aunque algunas mujeres desafían la medida disfrazándose de hombres con pelucas y barbas postizas.
Con la retransmisión del partido de hoy en el Estadio Azadí, las autoridades iraníes han dado marcha atrás en sus restricciones a ver el Mundial en los lugares públicos, una medida que busca evitar aglomeraciones y posibles protestas por la mala situación que atraviesa el país.
No obstante, en los parques no se han instalado pantallas, ya que no se obtuvieron los permisos, y las cafeterías tienen oficialmente prohibido emitir los partidos, aunque muchas de ellas lo están haciendo.
Fuente: EFE