La decisión sorprende pero no se discute. Dejar fuera de la lista a Emanuel Herrera para el partido de esta noche ante Alianza Lima es un síntoma de que el principio de autoridad prevalece en el Rímac. Los 21 goles del atacante argentino (3 en la Copa Sudamericana) son una estadística irrefutable que lo convierten en la piedra angular de Sporting Cristal, pero no son argumentos para tolerar sus arrebatos.
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El goleador se equivocó en ese gesto provocador que retaba al técnico Mario Salas cuando decidió sacarlo con el partido resuelto ante Unión Comercio (4-0 a los 88’) el fin de semana. Más que pensar en el bien del equipo y a futuro, a Emanuel lo traicionó su obsesión por el gol.
Pese a la importancia del partido y las ausencias de los delanteros Christopher Olivares y Fernando Pacheco –que se marchan a Rusia como ‘sparrings’ de la selección–, el ‘Comandante’ no dejó condicionarse por las circunstancias porque entiende que la disciplina es el bien más preciado para mantener la armonía de un grupo.