En las estrechas calles que rodean al Estadio Nemesio Diez, mejor conocido como 'La Bombonera', la euforia ensordeció el bullicio del tráfico desesperante de aficionados del Toluca, que desde las 16:00 horas ya hacían lento los accesos al escenario de la Gran Final.
Filas de Kilómetros con automóviles ondeando banderas del conjunto local en su gran mayoría, y de pronto, los colores verde y blanco se distinguían entre esa marea roja, con la afición probando el auténtico sabor de una Final.
Es la tercera ocasión que se vive una Final entre Toluca y Santos en este inmueble, para el olvido por parte de aquellos laguneros que ahí estuvieron, aunque ahora el ambiente se ha sentido diferente, con bastante optimismo de la gente de la Comarca.
En la puerta de acceso, la intensidad aumentó con los cánticos, porras y la pasión por tener a su equipo en la pelea por su décima primera estrella.
Que llegó dispersa, sin amedrentarse, sin dejar de gritar porras en apoyo a su equipo, entre miles de toluqueños que respetaban la expresión de los visitantes.
En redes sociales circuló la versión de un aficionado de Santos, quien denunció una supuesta cancelación de boletos a aficionados de Santos, sin embargo, los laguneros que arribaban al estadio negaron haber tenido problema alguno al respecto.
Mientras que Magda Tovar, líder de la por La Tribu, aclaró que desde hace tiempo los clubes ya no apartan boletos a los seguidores de los equipos visitante.
Gente de Torreón, Gómez Palacio, Lerdo, Matamoros, San Pedro, Francisco I. Madero, asistieron al partido, así como laguneros que radican en otras ciudades del país, principalmente en la capital y en el Toluca.
La seguridad se hizo notar con elementos a pie y ecuestre, sin incidentes, sin enfrentamientos previo al encuentro, la gente de la Comarca estuvo también muy respetuosa, sin dejar de apoyar a su equipo, sin esconder los colores y optimistas en salir triunfadores de una plaza bastante complicada.
La lluvia, el granizo hicieron su aparición previo al comienzo del partido, esa fue la bienvenida para los equipos al llegar al inmueble, repleto de rojos, pero también con valientes y fieles verdiblancos.
Estaba todo listo para a última batalla, a la que Santos llegó con ventaja de 2-1, en busca de su sexta estrella.