Alejado del discurso de siempre, Ricardo Peláez fue contundente en su presentación con Cruz Azul. Para él, su objetivo al llegar a la dirección deportiva es la de ser campeón. No hay más, incluso, sentenció que la Liguilla es lo mínimo a lo que se puede aspirar.
"Deseo ganar un título en el corto plazo, vamos a trabajar fuerte para lograrlo. Debemos estabilizar algunas cosas, hay que hacer una buena pretemporada, que tengamos plantel completo al inicio. Los objetivos no cambian, vamos con todo, queremos ser campeones, queremos que la clasificación sea una obligación permanente, no podemos estar con esos altibajos, el equipo debe obtener la clasificación como mínimo".
Sobre lo que lo motivó su llegada a La Máquina por los próximos dos años, dijo: "Es un equipo grande del futbol mexicano. No le pongo como meta un título, me pongo como meta varios logros deportivos, pero siempre trabajando en equipo. Yo no voy a conseguir nada, el técnico solo no va a conseguir nada, los jugadores solos no van a conseguir nada; desde el trabajo de todas las personas que laboran aquí, juntos, respetando las funciones de cada quien, vamos a lograr los objetivos trazados. Los objetivos van a ser grandes, a mí me gustan metas altas no metas cortas, vamos a ir por todo y para eso requerimos tiempo en el corto plazo. Vamos por metas grandes, la clasificación debe ser un objetivo sí, pero una costumbre permanente".
Sobre la sequía tan prolongada (20 años) que tiene la Máquina sin conquistar un título de Liga, Peláez enfatizó: "lo más fácil para nosotros es decir que no fuimos parte del pasado, pero cuando hay un problema hay que reconocerlo primero; el equipo ha venido careciendo de resultados, la gente quiere títulos, a llegar y ponerme la chamarra de Cruz Azul estoy asumiendo ese problema, lo acepto y reconozco. Qué gran oportunidad me pone Dios para sacar esto adelante, lo veo como un gran reto, como una gran oportunidad, como profesional me voy a brindar. Le pido a la gente que nos apoye, porque vamos a hacer bien las cosas, con valores, respeto y responsabilidad".
PROFESIONALISMO EN LUGAR DE AMOR A LA CAMISETA
Del pasado americanista que tuvo, Peláez fue certero y enfatizó que cree en el profesionalismo más que en el mentado amor a la camiseta.
"Yo fui jugador y jugué muchas veces contra Cruz Azul, y como directivo también, así que no veo mayor problema, siento y siempre lo he dicho que creo mucho más en el profesionalismo que en el amor a la camiseta que muchas veces es falso; si tú eres un profesional en el medio en el que estás y mañana trabajas en otro, lo vas a hacer igual o mejor; yo tengo mucha ilusión de hacer grandes cosas, pero sé que solo no lo puedo lograr".
SIN IMPOSICIONES
Peláez también habló sobre la elección de refuerzos para la siguiente temporada, aunque reiteró que no está definida la lista de tranferibles en su totalidad, pues se siguen analizando cada caso. Y enfatizó que tampoco impondrá refuerzos al cuerpo técnico.
"Jamás en mi vida voy a imponer un jugador a un técnico y tampoco el técnico nos va a imponer a un jugador, yo debo pensar en el hoy y en el futuro, debo traer jugadores que se les vea en la cara el gusto de venir a Cruz Azul, que sean del beneficio del técnico y del club a futuro".
Y sobre la influencia del promotor de Carlos Hurtado, dijo no ha recibido ninguna llamada y tampoco se dejaría influenciar.
"Hasta el momento no he recibido llamadas de nadie, no he visto nada raro, salvo respeto a nuestro trabajo; no tenemos nada todavía, quién se puede ir, quién puede llegar. No he recibido llamadas de nadie, no he recibido sugerencias de nadie y no las voy a aceptar tampoco, las cuestiones deportivas recaen en el área deportiva y esa la encabezo yo".