Después de casi 15 años, el tight end de los Cowboys de Dallas, Jason Witten, decidió darse un respiro. Pero, como no podía irse con las manos vacías, el club de la NFL decidió darle un millonario regalo: un balón lleno de diamantes.
Fue debido a una oferta de trabajo como analista en ESPN que Witten decidió dar un paso al costado. Esto, a pesar de que pudo haberse convertido en el jugador de más tiempo con el equipo.
Witten, participante en 11 Pro Bowls, le informó al dueño de los Cowboys, Jerry Jones, sobre su plan de retirarse. La semana pasada, el portal de ESPN citó fuentes que no identificó para revelar el plan de Witten.
Apenas a unos días de cumplir 36 años, Witten deja el deporte como líder en partidos, atrapadas y yardas en recepciones para una franquicia con cinco títulos de Super Bowl, pero ninguno desde 1995. Él y Tony Gonzalez son los únicos tight ends en la historia de la NFL con al menos 1.000 atrapadas y 10.000 yardas.
Es por ello que su club decidió darle un balón cubierto completamente con diamantes reales. Este está valorizado en miles de dólares.
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